Simpatía por los demás en el mes de ayuno
El mes de Ramadán nos enseña lo que se siente ser pobre y tener hambre. Muchos hádices exponen la filosofía del ayuno como una bendición del Todopoderoso para que nos enteremos de las penurias de los pobres y los necesitados. Una persona que ayuna adquiere las virtudes de la empatía hacia los demás, siente por ellos cuando pasan hambre y privación como ta mbién la persona ha probado el dolor de ello a través del ayuno. Es fácil para aquellos que tienen los suficientes víveres en todo lo que necesiten, para pasar por alto y subestimar el dolor de los menos afortunados. Las punzadas del hambre sentidas por las personas que ayunan son un recordatorio.
El Imam Ÿa’far as-Sadiq (P) dijo: “Dios hizo el ayuno correspondiente para hacer la equidad entre los ricos y pobres. Un hombre rico no siente el dolor del hambre para tener misericordia por el pobre ya que es capaz de obtener cualquier cosa que desee. (Al disfrutar el ayuno) Dios quiso poner a Sus criaturas en pie de igualdad al hacer que el rico pruebe el dolor del hambre, para que pueda sentir piedad y tener misericordia de los hambrientos”.