La lucha de Palestina hasta su liberación
“¡Oh Señor! Si nos permites alcanzar la victoria sobre nuestros enemigos, entonces, mantennos apartados de la vanidad y el falso orgullo y mantennos firmes en el recto camino de Tu Religión. Y si, ¡Oh Señor!, les das victoria sobre nosotros, concédenos el honor del martirio” Imam Ali AS
Son más de siete décadas que el pueblo de Palestina soporta el apartheid, la limpieza étnica, la expansión de asentamientos ilegales, el robo de tierras que Israel continúa llevando a cabo desde 1948, los crímenes de guerra y todo vejamen que comete a la luz de la comunidad internacional desoyendo toda ley y convención; ya que goza de una eterna impunidad avalada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y toda entidad servil a la hipocresía del Gobierno de los Estados Unidos, que hasta ahora no ha cortado el suministro de armas y no ha congelado los miles de millones de dólares que se le entrega como “asistencia militar” al régimen sionista.
Son más de 75 años ante los ojos de la comunidad internacional, quienes implícitamente se han convertido en cómplices de esta injusticia, al seguir socapando la impunidad a Israel, al que no sancionan, ni bloquean, ni censuran, ante la catástrofe del pueblo palestino, arrestos, ejecuciones sumarias, el genocidio, el infanticidio, la violación constante al Derecho Internacional, la matanza diaria a sangre fría de niños, mujeres, gente civil como la reciente masacre realizada en la Franja de Gaza, la cárcel al aire libre más grande del mundo que desde 2007 sigue bloqueada por todos lados, en donde ya fueron asesinados al momento de escribir estas líneas más de 5.850 personas –entre ellas 1.500 niños y 900 mujeres–, y más de 9 mil palestinos heridos, según el nuevo balance del Ministerio de Salud palestino.
Las agresiones israelíes continúan, no solo cortando el suministro de agua, y de luz a la Franja de Gaza, sino ya se han destruido edificios, casas, automóviles, parques, plazas, escuelas, hospitales, hogares e instalaciones esenciales que han resultado dañadas o destruidas como consecuencia de los ataques aéreos de Israel, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en el asediado enclave costero. Así ta mbién ha destruido la oficina de la cadena de noticias Al-Alam en Gaza, en un intento de impedir la cobertura de la agresión sionista, pues ta mbién 10 periodistas palestinos han sido asesinados en la nueva espiral de violencia.
Ese siempre es el propósito del régimen sionista israelí, que bajo la capa de los Estados Unidos, los países europeos y sus gendarmes que le apoyan, no solo con la financiación para el envío de armas, sino en su encubrimiento respecto a las leyes violadas y el armamento mediático, pues el control de las grandes multinacionales de comunicación es ta mbién sionista, de acuerdo con Jesús González Pazos en su libro Medios de comunicación, ¿al servicio de quién?
Este lobby sionista hace que los medios hegemónicos no cubran las masacres y los asesinatos ta mbién a periodistas palestinos, evidenciando la impunidad que tiene Israel en callar la realidad del pueblo palestino, ya que son más de 40 periodistas asesinados desde 2002, según el informe del Comité para la Protección de los Periodistas, al cumplirse un año de la muerte de la periodista palestina de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, por un disparo en la cara de un soldado israelí mientras ella cubría, con equipo de protección e identificada como prensa, una redada del Ejército en Yenín, Cisjordania ocupada.
Una catástrofe continua, por más de 75 años, la cual quiere borrar del mapa a un Estado que tiene derecho a su autodefensa. En ese sentido, el movimiento histórico y de sorpresa lanzado desde el 7 de octubre de 2023, denominado “Tormenta de Al-Aqsa”, por los combatientes palestinos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), las Brigadas Al-Qassam y la Yihad Islámica Palestina, con el disparo de varios millares de cohetes desde Gaza hacia los asentamientos y ciudades israelíes, que, en paralelo, inició la infiltración por aire, mar y tierra de decenas de combatientes palestinos en zonas pobladas por israelíes, puso de relieve el inminente colapso de Israel y destruyó el mito de invencibilidad del régimen.
Hoy Palestina vuelve a escribir en la historia una página muy especial, la de la dignidad y el coraje de quienes no quieren vivir de rodillas y están dispuestos a luchar por ello, pues la Resistencia Palestina continuará más firme que nunca, en su objetivo por la liberación de Palestina, ante lo que se avecine.
www.islamoriente.com ; Fundación Cultural Oriente
pagando el precio de la ocupación
El bloqueo y la ocupación de la Franja de Gaza por parte de Israel afecta a todas las personas que habitan en Gaza en todos los aspectos de su vida diaria. En el caso de las mujeres, el desempleo, la segregación en el mercado laboral, la violencia de género, la escasez de medicamentos y la fractura de los sistemas de apoyo tienen graves implicaciones para su salud. Durante los últimos años, los principales indicadores de salud han permanecido estancados o han continuado deteriorándose.
El primer dato a tener en cuenta para comprender la precaria situación de la salud de las mujeres en la Franja de Gaza es la pobreza. Los datos que presentan diferentes organismos palestinos o internacionales no coinciden completamente, pero todos sitúan a la población de Gaza como una de las que sufren en el mundo condiciones de pobreza más graves.
Uno de los últimos informes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) apunta a que el 28 por ciento de la población de Gaza vive en condiciones de pobreza y un 75 por ciento de los hogares depende de la asistencia humanitaria. El dato de la brecha salarial deja patente la gran desigualdad entre mujeres y hombres: las mujeres que logran un empleo cobran un 30 por ciento menos que un varón por las mismas funciones.
Según los datos que maneja actualmente la Union of Health Work committees (UHWC), un seis por ciento de la población femenina de Gaza está viuda; mientras un 1,3 por ciento son mujeres divorciadas y un 0,2 por ciento son separadas. Las familias encabezadas por mujeres constituyen un 9,6 por ciento. El tamaño medio de las familias es de 6,3 personas y la tasa de fertilidad es de 4,9 hijos. El porcentaje de mujeres que se casan entre los 14 y los 17 años de edad es del 37,9 por ciento, cifra que se reduce al 2,2 en el caso de los varones
Tendencia a realizar obras buenas
La oración, como un medio para comunicarse con Dios, el origen de todo bien, motiva a los niños a realizar obras buenas. Las condiciones y los requisitos de la oración se han designado de una manera tal que dirigen a los orantes hacia la bondad. Por ejemplo, las condiciones tales como la licitud de la ropa del orante y el lugar donde reza, el horario determinado de la oración y la realización de la oración en forma colectiva se encuentran entre los factores que dirigen al orante hacia la bondad y la disciplina. La oración es en verdad una serie de instrucciones educativas. Tal vez fue por lo tanto, que los politeístas que debatían con el Profeta Shu’aib (P) le dijeron: “¿Acaso tu oración te ordena que abandonemos lo que nuestros antepasados adoraban o que no podamos hacer con nuestros bienes lo que queramos?”
El cubrimiento de la mujer frente a los hombres no-Mahrams
Es obligatorio para la mujer cubrir todo el cuerpo frente a los hombres no-Mahrams, a excepción de la cara y las manos hasta las muñecas. Es mejor para la mujer usar mantos largos del color negro o de otros colores que no llamen la atención. [28] Un buen ejemplo de la vestimenta islámica para la mujer es el Chador, conocido ta mbién como “‘Abaya” o “Yilbab”; un tipo de manto largo que cubre a la mujer desde la cabeza hasta los pies.
El cubrimiento de la mujer frente a los hombres familiares (Mahrams)
La mujer no necesita cubrir su cabeza, su cuello, sus brazos y sus piernas frente a los hombres Mahrams (por ejemplo: hermano, padre, tío e hijo, etc.). Sin embargo; debe cubrir el resto de su cuerpo, y no debe estar semidesnuda frente a ellos. Es de hacer notar; que en el caso del esposo y la esposa pueden mirarse todo el cuerpo.