más Acreedor a mi alabanza
¡Alabado sea Dios Quien me hace objeto de Su amor en tanto no tiene necesidad alguna de mí!
¡Alabado sea Dios quien me trata con indulgencia, como si yo no tuviera pecado alguno!
Es así que, ¡mi Señor es lo más Alabado para mí y el más Acreedor a mi alabanza!
no me ha confiado a la gente de modo que me humillasen!
¡Alabado sea Dios fuera de Quien a nadie más ruego!, puesto que, si rogara a otro en vez de Él, ¡no me respondería mi súplica!
¡Alabado sea Dios fuera de Quien no espero nada!, puesto que, si esperara de alguien en vez de Él, ¡defraudaría mi esperanza!
¡Alabado sea Dios Quien me ha confiado a Sí Mismo y de esa manera me ha dignificado, y no me ha confiado a la gente de modo que me humillasen!
y Él satisface mi necesidad!
¡Alabado sea Dios a Quien invoco y me responde, a pesar de ser yo mismo lerdo cuando Él me convoca!
¡Alabado sea Dios Quien me da cuando le pido, a pesar de yo mismo ser avaro cuando Él me pide en préstamo!
¡Alabado sea Dios a Quien apelo por mi necesidad cada vez que quiero,
y con Quien me quedo a solas cada vez que quiero, para manifestarle mis secretos, sin intermediario… y Él satisface mi necesidad!
Si no fuera por Ti no habría inferido lo que eres
¡Dios mío! No me disciplines mediante Tu castigo, ni trames contra mí en Tu argucia.
¿De dónde obtendré el bien, ¡oh mi Señor!, siendo que no se encuentra sino proveniente de Ti?
¿De dónde obtendré la salvación, siendo que no se logra sino a través Tuyo?
Ni aquel que hace el bien deja de necesitar Tu asistencia y misericordia.
ni aquel que hace el mal y tiene la osadía de contrariarte y no te complace se sale de Tu poder.
¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor!…
Es por Ti que llegué a conocerte. Tú me orientaste hacia Ti y me convocaste hacia Ti.
Si no fuera por Ti no habría inferido lo que eres.
El Término Wahî en el Corán
El término wahî en el Generoso Corán ha sido utilizado con relación a los ángeles, demonios, el ser humano, los animales y la tierra:
La inspiración espiritual a los ángeles:
﴿ إِذْ يُوحِي رَبُّكَ إِلَى الْمَلآئِكَةِ اَنِّي مَعَكُمْ ﴾
Idh iûhî rabbuka ilal malâikati annî ma‘akum…
«Y de cuando tu Señor reveló (iûhî) a los ángeles: “¡Estoy con vosotros…!”».
La inspiración espiritual a los seres humanos:
﴿ وَأَوْحَيْنَآ إِلَى اُمِّ مُوسَى أَنْ أَرْضِعِيهِ ﴾
Wa awhaînâ ilâ ummi Mûsâ an ardi‘îh
«E inspiramos (awhaînâ) a la madre de Moisés: “Amamántale”».
La inspiración espiritual a los cuerpos inorgánicos:
﴿ يَوْمَئِذٍ تُحَدِّثُ أَخْبَارَهَا * بِاَنَّ رَبَّكَ أَوْحَى لَهَا ﴾
Îaûma’idhin tuhaddizu ajbârahâ, bi anna rabbaka awhâ lahâ
«En ese día (la tierra) contará sus noticias según lo que tu Señor le inspire (awhâ)».
Los susurros satánicos:
﴿ وَكَذَلِكَ جَعَلْنَا لِكُلِّ نَبِيٍّ عَدُوّاً شَيَاطِينَ الإِنْسِ وَالْجِنِّ يُوحِي بَعْضُهُمْ إِلَى بَعْضٍ ﴾
Wa kadhâlika ÿa‘alnâ li kul·li nabiîn ‘adûwan shaîatînal insi wal ÿinni îûhî ba‘duhum ilâ ba‘d
«Por la misma razón, hemos dispuesto para cada profeta adversarios demonios, tanto de entre los humanos como de los genios, que se susurran (îûhî) recíprocamente…».
﴿ وَإِنَّ الشَّيَاطِينَ لَيُوحُونَ إِلَى أَوْلِيَآئِهِمْ لِيُجَادِلُوكُمْ ﴾
Wa inna-sh shaîâtîna laîûhûna ilâ awlîâ’ihim liîuÿâdilûkum
«Y ciertamente que los demonios inspiran (laîûhûna) a sus fautores para contradeciros…».
La indicación:
﴿ فَخَرَجَ عَلَى قَوْمِهِ مِنَ الْمِـحْرَابِ فَاَوْحَى إِلَيْهِمْ أَن سَبِّحُوا بُكْرَةً وَعَشِيّاً ﴾
Fajaraÿa ‘alâ qaûmihî minal mihrâbi fa awhâ ilaîhim an sabbihû bukratan wa ‘ashîîan
«Salió, pues, del santuario y dirigiéndose a su pueblo les indicó (awhâ), (por señas), que glorificasen a Dios, mañana y tarde».
El instinto:
﴿ وَأَوْحَى رَبُّكَ إِلَى النَّحْلِ ﴾
Wa awhâ rabbuka ila-n nahl
«Y tu Señor inspiró (awhâ) a las abejas…».
En una narración interesante, transmitida del Imâm ‘Alî (P), se han dividido los usos del wahî en el Corán en los siguientes: wahî con el sentido de revelación de la Profecía, wahî con el sentido de inspiración, wahî con el sentido de indicación, con el sentido de disposición, con el sentido de orden o mandato, wahî con el sentido de mentir (con relación a los demonios) y wahî con el sentido de anoticiar, y para cada caso se ha respaldado en aleyas coránicas.