El cubrimiento de la mujer frente a los hombres no-Mahrams
Es obligatorio para la mujer cubrir todo el cuerpo frente a los hombres no-Mahrams, a excepción de la cara y las manos hasta las muñecas. Es mejor para la mujer usar mantos largos del color negro o de otros colores que no llamen la atención. [28] Un buen ejemplo de la vestimenta islámica para la mujer es el Chador, conocido ta mbién como “‘Abaya” o “Yilbab”; un tipo de manto largo que cubre a la mujer desde la cabeza hasta los pies.
Agentes purificadores
Si el cuerpo o las ropas se vuelven impuros, pueden ser limpiados de distintas maneras. Lo mejor es limpiarlos con agua. “Dios envía agua del cielo para purificaros…” (8:11)
Hay algunos puntos importantes relacionados con los agentes purificadores.
Un “kur” de agua es aproximadamente igual a 384 litros. Un “kur” de agua no se vuelve impuro por entrar en contacto con algo sucio, a menos que ca mbien su gusto, olor o color. Sin embargo, cualquier cosa sucia se puede volver purificada en esa agua.
Un utensilio o cualquier otro objeto impuro deberá ser lavado tres veces con agua pura para purificarlo (para lo cual se derramará agua sobre el objeto). Por supuesto, es necesario que estos lavados sean hechos después que haya sido sacada la impureza del caso. Pero si un perro ha lamido un utensilio o comido o bebido de él, en primer lugar habría que fregarlo con arcilla y luego lavarlo con agua pura (como la que suma al menos un “kur” de volumen o el agua corriente).
Si llueve sobre un objeto impuro que no contiene la impureza que lo ensució, se vuelve puro.
Si como resultado de caminar sobre una tierra impura la suela de los zapatos o las plantas de los pies se vuelven impuros, pueden ser vueltos puros caminando sobre tierra seca hasta que la impureza original se remueva y no es necesario entonces el lavado.
Si la tierra, un edificio, una ventana, una puerta o cualquier otro objeto fijo queda impuro, queda nuevamente puro después que la impureza original es apartada y el lugar ensuciado, si está húmedo, se seca con los rayos directos del sol.
Si una cosa impura es transformada en una cosa pura, por ejemplo un pedazo de madera impura se lo vuelve ceniza después de haberlo quemado o una bebida alcohólica es transformada en vinagre, automáticamente se vuelven puras.
Si el cuerpo de un animal se ensucia con alguna impureza original, como sangre o con algo que lo ha vuelto impuro, por ejemplo agua sucia, se vuelve puro tan pronto como la sustancia es eliminada del mismo. Lo mismo ocurre con las partes interiores del ser humano como la boca y las fosas nasales. Se tornan puras eliminando la impureza original.
Algunas cosas impuras
Algunas cosas impuras son las siguientes:
La orina y los excrementos humanos y de todos los animales. La carne legalmente comestible que tiene derrames de sangre (es decir, la propia sangre suya que le quedó al ser sacrificado el animal por corte de una vena, etc.). El semen, los cuerpos muertos (o sea: no sacrificados según la especificación islámica) y la sangre de cualquier humano o animal que se haya derramado (como producto de un corte, una herida, etc.), independientemente en el último caso de que sea legalmente comestible o no. (Solamente los cuerpos humanos quedan puros después de haber sido lavados de acuerdo a la ceremonia correspondiente).
Los perros y cerdos que viven en la tierra. Su pelo y todos los fluidos segregados por ellos son asimismo impuros.
El vino y todos los otros embriagantes o intoxicantes.
Si una cosa pura entre en contacto con otra cosa impura mientras una de ellas o ambas son mojadas y la humedad de una filtra hasta la otra, la cosa pura se vuelve ta mbién impura. El alimento impuro no puede purificarse hirviéndolo o calentándolo.
Está prohibido comer o beber una cosa impura. Ta mbién está prohibido alimentar a otro con ello, aunque sea un niño.
Está prohibido ensuciar una hoja de papel sobre la que está escrito el nombre de Dios (Allah, en lengua árabe), o un versículo del Santo Corán. Si se ensucia o se hace impuro, debe ser purificado con agua inmediatamente.
Está prohibido ensuciar el piso, el cielo raso, el techo y las paredes de una mezquita. Si se encontrara sucio cualquiera de ellos, la suciedad debe ser removida de inmediato.
La ropa de una persona que va a orar debe estar: a) limpia, b) ser conforme a lo prescripto (en cuanto a pudicia, recato y lujo), c) no contener ninguna parte de tejido de animal muerto (no sacrificado) en su textura, d) no contener ninguna parte de animal legalmente incomestible, e) no ser de seda pura y f) no contener hilos de oro (las dos últimas disposiciones se aplican a los varones solamente, quienes no se deben adornar con ornamentos de oro).
Una persona que tiene una herida o una úlcera supurante, no puede ofrecer su oración con su cuerpo o ropa manchada por la sangre, hasta el momento que la herida, la emanación de sangre o la úlcera cicatrice. Si ello trae problemas al resto de la gente, en tal circunstancia lavar o cambiar la ropa.
La mujer que no cubre sus adornos durante la oración
Pregunta ¿Cuál es la tarea de una mujer que no ha cubierto los adornos que debía cubrir durante la oración?
Respuesta: Si la mujer no conocía esta ley, no necesita repetir las oraciones que ha realizado anteriormente en esta forma. Sin embargo, si no los ha cubierto intencionalmente (a sabiendas de que los debía cubrir), según la precaución obligatoria, debe repetir las oraciones que ha realizado en esta forma.