Agentes purificadores
Si el cuerpo o las ropas se vuelven impuros, pueden ser limpiados de distintas maneras. Lo mejor es limpiarlos con agua. “Dios envía agua del cielo para purificaros…” (8:11)
Hay algunos puntos importantes relacionados con los agentes purificadores.
Un “kur” de agua es aproximadamente igual a 384 litros. Un “kur” de agua no se vuelve impuro por entrar en contacto con algo sucio, a menos que ca mbien su gusto, olor o color. Sin embargo, cualquier cosa sucia se puede volver purificada en esa agua.
Un utensilio o cualquier otro objeto impuro deberá ser lavado tres veces con agua pura para purificarlo (para lo cual se derramará agua sobre el objeto). Por supuesto, es necesario que estos lavados sean hechos después que haya sido sacada la impureza del caso. Pero si un perro ha lamido un utensilio o comido o bebido de él, en primer lugar habría que fregarlo con arcilla y luego lavarlo con agua pura (como la que suma al menos un “kur” de volumen o el agua corriente).
Si llueve sobre un objeto impuro que no contiene la impureza que lo ensució, se vuelve puro.
Si como resultado de caminar sobre una tierra impura la suela de los zapatos o las plantas de los pies se vuelven impuros, pueden ser vueltos puros caminando sobre tierra seca hasta que la impureza original se remueva y no es necesario entonces el lavado.
Si la tierra, un edificio, una ventana, una puerta o cualquier otro objeto fijo queda impuro, queda nuevamente puro después que la impureza original es apartada y el lugar ensuciado, si está húmedo, se seca con los rayos directos del sol.
Si una cosa impura es transformada en una cosa pura, por ejemplo un pedazo de madera impura se lo vuelve ceniza después de haberlo quemado o una bebida alcohólica es transformada en vinagre, automáticamente se vuelven puras.
Si el cuerpo de un animal se ensucia con alguna impureza original, como sangre o con algo que lo ha vuelto impuro, por ejemplo agua sucia, se vuelve puro tan pronto como la sustancia es eliminada del mismo. Lo mismo ocurre con las partes interiores del ser humano como la boca y las fosas nasales. Se tornan puras eliminando la impureza original.