Sagrado mes de Ramadán
Alabado sea Dios, que prescribió EL AYUNO para sus siervos creyentes e hizo del mes de Ramadán una sana reflexión entre los sensatos para alcanzar la misericordia del señor de los Mundos.
Dice Dios, El Altísimo en el Sagrado Corán: “¡Oh creyentes!, os está prescripto el ayuno tal como fue prescripto a vuestros antepasados, para que le temáis”.
Ramadán es el mes en el cual el Generoso Corán ha sido revelado al Profeta (la paz sea con él y su descendencia) en forma completa.
En este mes no sólo se reveló el Corán, sino ta mbién las otras escrituras sagradas anteriores: Abraham (la paz sea con él) recibió la revelación la primera noche de Ramadán, la Torah se reveló en la sexta noche de Ramadán y el evangelio el 13 de Ramadán.
A diferencia de las otras sagradas escrituras, el Corán descendió del cielo a la tierra en la Noche del Destino de este sagrado mes.
Ramadán es una forma de ejercitar la manera correctade hablar, de mirar, de pensar y de suplicar a Dios.
Dijo el Imán Ya’afar As-Sadiq (la paz sea con él): “Cuando ayunes, entonces, que ayune tu oído, tu vista, tu piel, y todo lo que te pertenece. Tu día de ayuno no debe ser igual al resto de tus días.”