La desnudez, la trampa de Shaitân
El Corán presenta a la desnudez como una trampa que Satanás tiende en el camino del hombre, la considera contraria a la naturaleza de los seres humanos y les advierte que no se precipiten en dicha trampa:
«¡Oh, hijos de Adán! ¡Que Satanás no os seduzca, como sedujo a vuestros padres en el Paraíso y les hizo salir de él despojándoles de sus vestiduras para mostrarles su
desnudez! Por cierto que él y sus fautores os acechan desde donde vosotros no les veis. Sin duda que hemos designado a los demonios protectores de los incrédulos»(Sura Al-A‘râf, 7: 27).
Lamentablemente, muchos, a lo largo de la historia, se han precipitado en la trampa de Satán, y la cultura occidental, más que cualquier otra, acogió esta trampa satánica para desnudarse y exhibirse.