La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán Sura al-Ijlâs (El Monoteísmo) - Nº 112/3
Dijo el Príncipe de los Creyentes (P): “Al·lâh, es el adorado por excelencia. Es Aquél, por Quien las criaturas quedan atónitas y a Quien las criaturas aman. Al·lâh, es Aquel a Quien los ojos no pueden percibir, ni el pensamiento puede imaginar. ” [11]
Algunas veces, se afirma que es un derivado de “Ilâhah”, que significa adoración y que en el origen era “Al-Ilâh”, que significa “el único que verdaderamente merece ser adorado”. De todos modos, sea cual fuese su raíz, posteriormente ha sido utilizado como nombre propio, y hace referencia a aquella “Pura Esencia”, que abarca todos los atributos de perfección, y que está exenta, de toda imperfección y defecto.
En conclusión, cualquiera fuere su raíz, lo cierto es que se ha convertido, en el nombre propio de Dios y que alude a un ser completo, a un ser provisto de los más perfectos atributos y exento de cualquier imperfección.
Este sagrado nombre, ha sido citado unas mil veces en el Generoso Corán. Ninguno de sus otros epítetos, ha sido tan mencionado. Es una denominación que ilumina el corazón, brinda al hombre paz y sosiego y lo sumerge en un mundo de luz y resplandor.
2. El vocablo “Ahad”, es un derivado de la raíz “Uahdat” y significa único. “Uahid”, es un sinónimo y ambos términos, van dirigidos a un ser único desde todos los ángulos: único en lo que a ciencia respecta, único en poder, en clemencia y en misericordia.
Algunos sabios, creen que existe una diferencia entre ambos términos, sin embargo, su versión contradice al generoso Corán y a los hadices.
[11] Ídem.
La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán Sura al-Ijlâs (El Monoteísmo) - Nº 112/2
Dijo el Príncipe de los Creyentes (P): “En vísperas de la batalla de Badr, soñé con el “Jidr” y le pedí que me enseñara algo que me ayudara a vencer al enemigo. Él me dijo: “iâ hua, ia man lâ hua il·la hua”. – “Di: ¡Oh, El! ¡Oh Aquél que no tiene semejante!”. Al despertar por la mañana relaté el sueño al Enviado de Dios (PB) y me dijo: “‘Alî, te ha enseñado el más grandioso Nombre de Dios”. Luego de la batalla aquella frase quedó prendada en mi lengua.” [9]
Cuando ‘Ammâr Iâser, escuchó estas palabras del Príncipe de los Creyentes preguntó: “¿Qué son esas palabras?”. ‘Alî (P) respondió: “Es el gran Nombre de Dios y la columna del Monoteísmo.”[10]
1. La palabra “Al·lâh” es la denominación peculiar que se utiliza para Dios. En ella, han sido sintetizados todos sus bellos atributos. Cabe destacar que esta denominación, sólo se utiliza para referirse a Él, mientras el resto de ellas, señalan cada uno de sus atributos. Asimismo, es costumbre nombrar con ellos a muchos seres humanos, por ejemplo: Rahîm, Karîm, ‘Âlim, Qâdir, etc.
La palabra “Al·lâh”, es un derivado de un adjetivo calificativo cuyo origen, es “Ualah” que significa: estupefacción, desorientación y confusión. Esto sería debido a que las mentes se desorientan, cuando reflexionan sobre la pura Esencia Divina.
[9] Ídem, p. 222.
[10] Ídem.
La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán; Sura al-Ijlâs (El Monoteísmo) - Nº 112
Dice la primera aleya, ante los reiterados interrogantes de los individuos:
1. Qul hua al-lâhu ahad[7]
1. Di: “¡dios es único
El pronombre “Hua”, significa “él", y es la tercera persona del singular.
En realidad, encierra un misterio y constituye un secreto de la realidad, de que la pura esencia de Dios, no cabe en la limitada mente humana, pese a que sus efectos han colmado el Universo.
Dice el sagrado Corán: “Pronto les mostraremos nuestros milagros, en todas las regiones de la tierra, así como en sus propias personas, hasta que se les esclarezca que el Corán es la verdad. ¿Acaso no basta tu Señor, que es testigo de todo?”. (Corán 41:53)
En cuanto al imperativo “Di”, sugiere al Profeta (PB), expresar y divulgar la unicidad de Dios.
En un dicho del Imam Al-Bâqer (P), vemos: “Los incrédulos e idólatras, señalaban a sus ídolos diciendo: “Éstos son nuestros ídolos ¡oh Muhammad! Describe tú ta mbién a tu Dios, para verlo y conocerlo”. Luego, Dios reveló estas aleyas, usando un pronombre en tercera persona, que llama la atención a los incrédulos, que el Dios de Muhammad está oculto a los ojos y es inalcanzable para las manos”.[8]
[7] Algunos consideran al pronombre “Hua” (هو) en esta aleya como pronombre sha’n, y en este caso el significado sería: “La cuestión es que Dios es Único”. No obstante es mejor decir que el pronombre hace referencia a la Pura Esencia Divina que era desconocida para los interrogadores. En este caso “Hua” sería el sujeto (mubtada), “Al·lâh” el predicado y “Ahad” el segundo predicado.
[8] Bihâr al-Anwâr, t. 3, p. 221, hadiz 12
La Interpretación Ejemplar del Sagrado Corán; Sura al-Ijlâs (El Monoteísmo) - Nº 112
Contenido y mérito de su lectura
Como su nombre lo indica, esta sura se refiere a la Unicidad de Dios, comprendida en tan sólo cuatro breves aleyas.
Su descripción es tan grandiosa, que no requiere en absoluto de ningún agregado. Relató Imam As-Sâdeq (P), respecto a la ocasión de su revelación, que los judíos habían rogado al Profeta (PB) que les describiera a Dios. Él mismo aguardó durante tres días, que la respuesta le fuera revelada. La Sura al-Ijlâs, es el capítulo que refuta el interrogante hecho al Profeta (PB).
De acuerdo a algunos hadices, el que inquirió al Profeta (PB), había sido un renombrado jefe judío llamado ‘Abdul·lâh Ibn Suria y según otros ‘Abdul·lâh Ibn Salâm, quien luego de la revelación creyó, aunque debió ocultar su fe.
Uash shamsi ua duhâhâ
1. Uash shamsi ua duhâhâ
1. Por el sol y su matinal esplendor
Como ya hemos dicho, usualmente los juramentos del Corán encierran dos motivos: uno indica la importancia del tema al cual se están refiriendo y el otro, la importancia de los elementos que son usados como objeto de esos juramentos. Los mismos nos instan a meditar y a reflexionar en la esencia de la creación aproximándonos más a Dios.
El sol, juega el rol más crucial en la vida humana y en la de todos los seres vivientes, puesto que, (amen de ser fuente de luz y calor, dos factores primordiales para la continuación de la vida), ta mbién fluyen de él otras fuentes de vida. El soplo de los vientos, las lluvias, el desarrollo de las plantas, la marcha de ríos y cataratas e inclusive el surgimiento de fuentes de energía tales como el petróleo y el carbón se relacionan de algún modo con la luz solar. Si por un solo día se apagara este foco vivificador; la oscuridad, el silencio y la muerte lo abarcarían todo.
El vocablo “Duhâ”, significa dilatación de la luz solar y se ha usado para referirse al momento en que el sol sale del horizonte y lo abarca todo con su luz. Por lo tanto, ese momento del día es denominado “Duhâ.”
Se enfatiza esta hora del día, debido a que es el momento de la soberanía de la luz solar sobre la tierra.