El Último Profeta y el Hombre Universal 3
En realidad, si el contorno de la personalidad del Profeta (BPD) es ser entendido, no debería ser comparado a Cristo o a Buda cuyo mensaje primariamente fue para hombres santos y que fundaron una comunidad basada en la vida monástica que después se convirtió en la norma de toda la sociedad. Más bien, debido a su función dual como “rey” y “profeta”, como guía de los hombres en este mundo y en el más allá, el Profeta (BPD) debería ser comparado a los reyes-profetas del Antiguo Testamento, a David (P) y Salomón (P) y, especialmente al mismo Abraham (P). Para citar otra vez un ejemplo fuera de la tradición Abrahamica, el tipo espiritual del Profeta (BPD) debería ser comparado en el hinduismo, a Rama y Krishna, quienes aunque en un clima tradicional diferente, fueron avatares y al mismo tiempo reyes y dueños que participaron en la vida social con todas esas actividades que están registradas en la Mahabharata y el Ramayana.
Este tipo de figura, que siempre ha sido a la vez un ser espiritual y un líder de los hombres, relativamente hablando, es raro en el cristianismo occidental, especialmente en los tiempos modernos. La vida política se separó tanto de los principios espirituales que mucha gente con la misma función aparece como la imposibilidad en la prueba de que los occidentales, con frecuencia, indican la vida espiritual pura de Cristo que dijo “Mi Reino no es de este mundo”; y aún históricamente Occidente no ha atestiguado muchas figuras de este tipo a menos que uno considere a los Templarios y en otro contexto a tales reyes devotos como Carlo Magno y San Luis. De este modo, la figura del Profeta (BPD) es difícil de entender para muchos occidentales y este error en el que con frecuencia se ha añadido una mala intensión, es el responsable de la casi ignorancia total de su naturaleza espiritual en la mayoría de los trabajos escritos sobre él en los idiomas occidentales que son una legión. De hecho, uno podría decir de los mayores elementos del Islam del significado real del Profeta (BPD), al menos es entendido por las personas que no son musulmanes y especialmente por los occidentales.
El Último Profeta y el Hombre Universal 2
Es difícil para una persona que no es musulmana entender el significado religioso del Profeta (BPD) y su papel como el prototipo de la vida religiosa y espiritual, especialmente si uno viene de la experiencia cristiana. Comparado en realidad a Cristo o a Buda, la carrera terrenal del Profeta (BPD) con frecuencia parece demasiado humano y compenetrado con las vicisitudes de la actividad social, económica y política para servir como un modelo de la vida espiritual. Eso es porque mucha gente que escribe hoy día de los grandes guías espirituales de la humanidad, que no son capaces de entender e interpretarlo favorablemente. Es más fácil ver el resplandor de Cristo o aún de los santos medievales, cristiano o musulmán, que el del Profeta; aunque el Profeta (BPD) es el santo supremo del Islam sin quien no habría habido ninguna santidad en lo absoluto.
La razón para esta dificultad, es esa naturaleza espiritual del Profeta (BPD) que está cubierta en su humanidad y su función de su pureza espiritual que está escondida en sus obligaciones como el guía de los hombres y el líder de la comunidad. Fue la función del Profeta (BPD), no solo un guía espiritual, sino ta mbién el organizador de un nuevo orden social con todas las funciones que eso implica; y precisamente este aspecto de su ser que cubre su dimensión espiritual pura ante los ojos extranjeros. Las personas de afuera han entendido su genialidad política, su poder de oratoria, su gran arte de gobernar; pero pocos han entendido como él pudo ser el guía religioso y espiritual de los hombres y como su vida pudo ser emulada por aquellos que aspiran a la santidad. Esto particularmente es la verdad en el mundo moderno en el que la religión está separada de los otros dominios de la vida y la mayoría de los hombres modernos, apenas imaginan como un ser espiritual ta mbién puede estar sumergido en la más intensa actividad política y social.
¿Dónde están los soles nacientes?
أين السبیل بعد السبیل؟
ayna alssabilu bada alssabili
¿Dónde está el camino hacia Dios después del camino?
أين الخيرة بعد الخيرة؟
ayna alkhiyaratu bada alkhiyarati
¿Dónde está el más benevolente tras el más
benevolente?
أين الشموس الطالعة؟
ayna alshshumusu alttali`atu
¿Dónde están los soles nacientes?
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Parte de la súplica Nudbah (lamento)
El gobierno de la Wilayat al-Faqih (jurista y jurisprudencia) 4
Primero que todo, el liderazgo se confina a una sola persona, en tanto que la marya’iyyat puede ser portada por varios individuos. Pero ta mbién es posible la situación contraria; así como está la posibilidad de que dos ocupaciones se combinen en una sola persona. Puesto que seguir las órdenes del líder es obligatorio para todos —incluyendo a otros jurisprudentes— y es prohibido desobedecerlas, entonces no es posible que el pueblo siga a más de un líder en los asuntos relacionados con el orden social y la conducción de la sociedad.
Lo que hemos dicho acerca de la autoridad del jurisprudente es referente al orden individual y a asuntos de índole personal; es en esos temas que el pueblo puede seguir a alguien además del líder.
Respuesta Detallada
El Santo Profeta (PB) del Islam aplicaba tres preceptos:
Propagar el mensaje de Al-lah (s.w.t), enseñar las leyes de la religión y guiar al pueblo.
Juzgar entre las personas cuando se presentaba una disputa.
Guiar y administrar la sociedad.
Todas estas cualidades y funciones recaen sobre los jurisprudentes en tiempos de la ocultación del Imam. De ahí que, ellos ta mbién tengan tres funciones:
Ser jueces y resolver las disputas que surgen entre las personas.
Emitir edictos en la ley y exponer las normas generales de la Ley Divina para el pueblo. Esto puede considerarse como una forma de guía para el pueblo.
El liderazgo.
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