Virtudes y recompensas de la peregrinación al santuario del Imam Husain (P)
Los Imames, además de que peregrinaban en persona a la tumba de Imam Husain (la paz sea con él), mencionaban grandes recompensas por esta peregrinación, y alentaban a los shiítas para que fueran a Karbalá y que mantuvieran vivo el recuerdo de esos honorables mártires.
El Imam Baqir (P) dijo: “Envíen a nuestros shiítas a la Ziyarat de la tumba del Imam Husain (P) ya que esta práctica aumenta la provisión, prolonga la vida, y quita las maldades".
Bashir bin Dahan ta mbién citó al Imam Sadiq (P) diciendo: “El peregrino de la tumba de Husain (P), con el primer paso que toma y se aleja de su casa, comienza el perdón de sus pecados, y luego continúa purificándose de los pecados con cada paso que toma hasta que llegue a la tumba del Imam (P). Cuando llega a la tumba, Dios dice: “¡Oh Mi siervo! pídeme que te dé, ora para que te responda” y Dios le devolverá lo que ha gastado en este camino".
Y en otra narración se afirma: “Dios ha asignado a algunos ángeles en la tumba del Imam Husain (la paz sea con él). Cuando uno decide visitar la tumba del Imam Husain (P), Dios da sus pecados a esos ángeles, y cuando se aleja de su casa, se borran esos pecados. Y cuando da un paso más adelante, aumenta su bondad, y de la misma manera, su bondad aumentará, hasta que se vea merecido del Paraíso. Luego los ángeles lo recibirán y elogian a los peregrinos del amado nieto del Profeta Muhammad (PBD). Cuando un peregrino realiza el baño completo de la Ziyarat, el profeta Muhammad (PBD) dice “¡Oh viajeros en el camino de Dios, les doy las albricias de su amistad conmigo en el paraíso!” Entonces, el Imam Alí (la paz sea con él) dice “Yo soy el garante de que sus necesidades sean cumplidas y que las maldades se quiten de ustedes en este mundo y en el más allá”.
Está claro que estas grandes y maravillosas recompensas se otorgan a aquellas personas que visitan al Imam Husain (la paz sea con él) con conocimiento y observan los protocolos de la Ziyarat.
La muerte es la salvación del creyente de las tristezas del mundo
Musa Ibn Siyar, uno de los compañeros de Imam Rida (P), narra:
Estaba con el Imam (P) en su camino hacia la ciudad de Tus. Tan pronto como llegamos a los muros de la ciudad, escuché el sonido de gemidos y llantos. Vi que hubo una procesión y estaban llevando un cadáver. En ese momento, el Imam (P) bajó de su caballo, se acercó al cadáver y lo abrazó como un niño que abraza a su madre. Luego se volvió hacia mí y dijo:
“Quien participa en el funeral de uno de nuestros shiítas, sus pecados quedarán perdonados como el día en que nació de su madre".
Cuando el cuerpo fue colocado junto a la tumba, el Imam (P) se sentó junto al muerto, colocó su bendita mano sobre el pecho del difunto y dijo: “Te doy la buena noticia de que después de esto no verás más tristeza”.
Le dije al Imam (P) ¿Usted conocía a este hombre, aunque esta es la primera vez que visitamos esta ciudad? El Imam (P), dijo: “¡Musa! ¿No sabes que las acciones de nuestros shiítas se nos presentan cada mañana y cada tarde?”
Es así como nuestros Imames, la paz sea con ellos, son conscientes de nuestra situación y, por lo tanto, cada persona necesitada que recurre a ellos se beneficiará de su intercesión ante Dios.
Intercesión de la honorable señora Fátima Ma’suma (P)
La intercesión en su sentido general se refiere a la ayuda de un ser fuerte a un ser más débil para que pueda pasar fácilmente por las etapas de su evolución y perfección con éxito. Pero en su sentido específico, la intercesión significa que en el Día de la Resurrección, los Profetas (P), los Imames infalibles (P) y los amigos de Allah, con el permiso de Él, intercederán por algunos de los pecadores y los incluirán entre quienes recibirán el perdón divino.
La posición de intercesión en el Día de la Resurrección no es de todos, sino de los que están cerca de Dios; La intercesión pertenece a Dios, y Él ha dado la autoridad y el permiso de intercesión a Sus siervos especiales, es decir, los intercesores antes mencionados; para que la gente puede solicitar la intercesión de ellos, y de esta manera, reciba la inmensa misericordia de Dios.
La intercesión se origina en la sabiduría de Dios, es decir, se basa en algunos criterios y cualificaciones. Por lo tanto, una persona que no tiene los requisitos no es digna de intercesión, y no se le da permiso para su intercesión.
Dios da a los verdaderos creyentes que tienen la mayor sinceridad en sus buenas obras una autoridad aparte de sus recompensas divinas. Él además de la recompensa habitual, que a veces es cientos o miles de veces que la acción misma, les dará el estatus de intercesión; Por lo tanto, por la gracia de Dios tales personas serán la fuente de salvación para otros.
Según los hadices, los principales intercesores son los siguientes:
El Profeta Muhammad (PBD): La intercesión del Profeta Muhammad (PBD) se conoce como la intercesión mayor, ya que según las narraciones, él intercederá por los creyentes que hayan cometido pecados graves.
el Príncipe de los Creyentes, Alí (P)
los Imames infalibles (P)
la honorable señora Fátima (P)
El Sagrado Corán
Los profetas y sus sucesores
El arrepentimiento
Los sabios Islámicos
Los ángeles
Los mártires
Dios Exaltado: Puesto que Dios es el más misericordioso, muchas personas que no hayan recibido la intercesión de ningún intercesor, recibirán Su misericordia en el Día de la Resurrección; puesto que Dios Glorificado y Enaltecido Sea, hace lo que quiere.
Los límites del Hiyab para la mujer
En las fuentes islámicas, hay numerosos hadices auténticos que demuestran la obligación del Hiyab para las mujeres. Estas narraciones consideran el Hiyab como una de las leyes fundamentales del Islam; y mayormente hablan acerca de los detalles de la misma.
Según las leyes del Islam, es obligatorio para la mujer cubrir todo el cuerpo frente a los hombres no-Mahrams, a excepción de la cara y las manos hasta las muñecas. Así mismo; la mujer no debe vestirse con ropas ajustadas u ornamentales frente a los hombres no-Mahrams. El uso de las ropas ornamentales para la mujer frente a los hombres no-Mahrams está prohibido, porque tales ropas llaman la atención de los hombres y se consideran parte de la belleza y la atracción de la mujer.
Además, el Islam no aprueba para hombres y mujeres el uso de ropas inapropiadas pertenecientes a la cultura occidental; las cuales provocan los instintos sexuales de los no-Mahrams. Es obligatorio para los hombres y mujeres observar los códigos de la vestimenta islámica con el fin de preservar su pudor y castidad, y alcanzar la prosperidad tanto en este mundo como en el más allá.
Según las leyes prácticas del Islam, no se permite para la mujer vestir medias trasparentes a través de las cuales se vea la piel. Además, aunque la mujer no necesita cubrir la cara y las manos hasta las muñecas frente a los no-Mahrams, debe cubrirlas en algunas circunstancias, en caso de haber alguna posibilidad de provocar tentación y corrupción.
Es de hacer notar; que no se debe obligar a las mujeres a cubrirse la cara y las manos, ni se debe obligarlas a vestirse con un tipo particular de vestimenta. La mujer es libre de elegir su propia vestimenta; salvo que su vestimenta no cumpla con los códigos y reglas del Hiyab.
El tipo de la vestimenta y su color no cuentan en la ley del Hiyab. Lo que es importante en esta ley es cubrir frente a los hombres no-Mahrams las partes del cuerpo que se deben cubrir. Los mantos largos que cubren todo el cuerpo desde la cabeza hasta los pies son un buen ejemplo de la vestimenta islámica para la mujer.
El Hiyab y la Vestimenta Islámica, una necesidad fundamental en el Islam
Sin lugar a dudas, el cubrimiento con el Hiyab constituye una de las reglas fundamentales del Islam; sobre la cual no surge ninguna diferencia de opinión entre los Sabios Islámicos; ya que en todas las Escuelas Islámicas, cualquier tipo de desnudez o semi-desnudez es rechazado fuertemente por las leyes del Islam. En el Islam, se ha prestado una especial atención al tema del cubrimiento de la mujer y existen numerosas aleyas coránicas que hablan sobre este tema; a tal punto que no dejan ninguna duda acerca de la necesidad de este asunto.
Es obvio; que la filosofía del Hiyab consiste en preservar la castidad de la mujer y prevenir la corrupción moral de los jóvenes en la sociedad. Tomando en consideración las filosofías de este asunto, llegamos a concluir que el Hiyab, como un factor protector para la mujer, no contradice el asunto de la libertad de los seres humanos.
El Hiyab es una ley categórica derivada de las aleyas del Sagrado Corán, y es por tal razón que esta ley existe en todas las Escuelas Islámicas. En otras palabras, el Hiyab es una ley que todos los musulmanes tienen en común. Esta ley es respetada y observada por cualquier musulmán(a) aunque la desconozca o tenga poco conocimiento acerca del Islam. Por eso, la ley del Hiyab se considera entre las leyes fundamentales del Islam.
El Sagrado Corán ha hecho mucho hincapié en la importancia del Hiyab para las mujeres. Entre las aleyas que hablan sobre este tema, se destacan las aleyas 31 y 60 de la Sura al-Nur y ta mbién las aleyas 33, 53, y 59 de la Sura al-Ahzab. Estas aleyas, han elaborado detalladamente las leyes del Hiyab para las mujeres creyentes; incluyendo las esposas del Profeta Muhammad (PBD), y ta mbién han explicado las reglas acerca de las personas exceptuadas de esta ley, incluyendo las ancianas que no tienen cabida para casarse.