Los límites del Hiyab para la mujer
En las fuentes islámicas, hay numerosos hadices auténticos que demuestran la obligación del Hiyab para las mujeres. Estas narraciones consideran el Hiyab como una de las leyes fundamentales del Islam; y mayormente hablan acerca de los detalles de la misma.
Según las leyes del Islam, es obligatorio para la mujer cubrir todo el cuerpo frente a los hombres no-Mahrams, a excepción de la cara y las manos hasta las muñecas. Así mismo; la mujer no debe vestirse con ropas ajustadas u ornamentales frente a los hombres no-Mahrams. El uso de las ropas ornamentales para la mujer frente a los hombres no-Mahrams está prohibido, porque tales ropas llaman la atención de los hombres y se consideran parte de la belleza y la atracción de la mujer.
Además, el Islam no aprueba para hombres y mujeres el uso de ropas inapropiadas pertenecientes a la cultura occidental; las cuales provocan los instintos sexuales de los no-Mahrams. Es obligatorio para los hombres y mujeres observar los códigos de la vestimenta islámica con el fin de preservar su pudor y castidad, y alcanzar la prosperidad tanto en este mundo como en el más allá.
Según las leyes prácticas del Islam, no se permite para la mujer vestir medias trasparentes a través de las cuales se vea la piel. Además, aunque la mujer no necesita cubrir la cara y las manos hasta las muñecas frente a los no-Mahrams, debe cubrirlas en algunas circunstancias, en caso de haber alguna posibilidad de provocar tentación y corrupción.
Es de hacer notar; que no se debe obligar a las mujeres a cubrirse la cara y las manos, ni se debe obligarlas a vestirse con un tipo particular de vestimenta. La mujer es libre de elegir su propia vestimenta; salvo que su vestimenta no cumpla con los códigos y reglas del Hiyab.
El tipo de la vestimenta y su color no cuentan en la ley del Hiyab. Lo que es importante en esta ley es cubrir frente a los hombres no-Mahrams las partes del cuerpo que se deben cubrir. Los mantos largos que cubren todo el cuerpo desde la cabeza hasta los pies son un buen ejemplo de la vestimenta islámica para la mujer.