Súplica del día 15
?اللهُمَّ ارْزُقْنى فيهِ طاعَةَ الْخاشِعينَ، وَاشْرَحْ فيهِ صَدْرى بِانابَةِ الْمُخْبِتينَ، بِامانِكَ يا امانَ الْخآئِفين
al-lâhumma-r zuqnî fîhi ta‘atal jâshi‘în uashrah fîhi sadrî bi inâbati-l mujbitîn bi amânika iâ amânal jâ’ifîn
?¡Oh, Dios mío, incluye en mi sustento en este día la obediencia de los humildes. Bríndame un corazón amplio como el de los arrepentidos, temerosos, sometidos a Ti! Por tu Salvación, ¡Oh, Salvación de los Temerosos!

Reglas de ayuno
*La intención: el ayunante puede poner la intención cada noche del mes de Ramadán para el día siguiente. No obstante, es mejor que en la primera noche del mes ponga intención (de ayuno) para todo el mes.
Dijo el Profeta (la paz sea con él y su descendencia): “Ciertamente las obras dependen de las intenciones y cada cual se recompensará según su intención”
*La abstención: de comer, beber y tener relaciones sexuales desde el alba, hasta la puesta del sol.
Dijo Dios: “Acercaos ahora a ellas y disfrutad de lo que Dios os prescribió, comed y bebed hasta el alba, que podáis distinguir el hilo blanco del hilo negro, luego reanudar el ayuno hasta el anochecer”. (Corán, 2:187)
*El ayuno: es sólo durante un mes al año y en horarios específicos para que no resulte difícil.
Para aquellos enfermos que el ayuno les perjudicaría, se les otorga el permiso de no hacerlo, igual para el viajero, siempre y cuando tenga la intención de recuperar ayuno otros días (de igual número de los días no ayunados). Es una facilidad que nos ofrece Dios por su Misericordia.
Dice el sagrado Corán: “Y quien esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días, Dios quiere hacérnoslo fácil y no difícil. ¡Completad el número señalado de días y ensalzad a Dios por haberos dirigido! Quizás, así seáis agradecidos”. (Corán, 2:185)
Objetivos el mes de Ramadán
El mes de Ramadán debe servir para purificarnos tanto física, como mental y espiritualmente. Durante el transcurso de este mes estaremos buscando la verdad en nosotros mismos, la luz de Dios, separando nuestros actos automáticos de nuestros hábitos o impulsos. Lo más querido por Dios de sus siervos, es el amor que este le profese. En el mes de Ramadán lo que más ama Dios es el esfuerzo de purificación de su cuerpo y alma, la superación de estados negativos y malignos del ser humano. La purificación de los estados malignos del alma nos permite superar los vicios, como el de olvidar a Dios que es la principal falta que podemos cometer, la soberbia, la codicia, la avaricia la envidia la rebeldía a Dios, los malos pensamientos, la ambición desmedida, los deseos inmoderados, el odio, etc. Todos estos vicios son enfrentados durante el ayuno para ser vencidos.
Abu Hamzah1
¡Dios mío! No me disciplines mediante Tu
castigo, ni trames contra mí en Tu argucia.
¿De dónde obtendré el bien, ¡oh mi Señor!,
siendo que no se encuentra sino proveniente
de Ti?
¿De dónde obtendré la salvación, siendo que
no se logra sino a través Tuyo?
Ni aquel que hace el bien deja de necesitar Tu
asistencia y misericordia,
ni aquel que hace el mal y tiene la osadía de
contrariarte y no te complace se sale de [la
órbita de] Tu poder
¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor!…
Es por Ti que llegué a conocerte. Tú me
orientaste hacia Ti y me convocaste hacia Ti
Si no fuera por Ti no habría inferido lo que ere
Se aproxima a la misericordia de Allah el Más Elevado
El Santo Profeta (PBD) dijo:
Allah, exaltado sea, concede estas siete recompensas a todo mu’min (creyente) que ayune durante una jornada entera durante el mes de Ramadan, con la intención de adquirir sus mercedes:
1. La parte de comida prohibida (que hay) en él se derrite.
2. Se aproxima a la misericordia de Allah el Más Elevado
3. Allah le perdona los pecados
4. Allah le reduce la agonía de la muerte
5. Allah lo protege del hambre y la sed del Día del Juicio
6. Está preservado de los fuegos del Infierno
7. Allah le concede comida buena y agradable del paraíso.