Destrucción de los Santuarios de Baqi’, un resultado de la interpretación errónea de los wahabitas acerca del concepto del Monoteísmo
El día 8 de Shawwal fue el día en que las tumbas de los hijos y descendientes del Profeta Muhammad (PBD) fueron demolidas por un grupo de árabes barbáricos e ignorantes. Los extremistas wahabíes quienes demolieron el Santuario de los Imames de Baqi’, debido a su ignorancia con respecto al Corán, la Sunna del Profeta (PBD) y los hadices de los Imames Infalibles (P), interpretan el concepto del Monoteísmo en forma inversa. Ta mbién, debido a su incapacidad de analizar los asuntos islámicos, sobre todo el tema del monoteísmo y el politeísmo, han exagerado en la definición de estos asuntos, hasta tal punto que rechazan algunas prácticas islámicas tales como la Ziyarat, la intercesión y la visita a las tumbas considerándolas como ejemplos del politeísmo y falsa innovación en el Islam.
La demolición de los Santuarios en Baqi’, un plan para borrar la historia del Islam
Es obvio; que la vida de cada civilización está al tanto de los diferentes factores culturales, históricos y religiosos. La región de Hiyaz; y en especial las ciudades de La Meca y Medina contienen una gran parte de los más valiosos patrimonios culturales e históricos de la civilización islámica, pero lamentablemente, esta tierra llegó a ser controlada por un grupo de árabes retratados y extremistas, quienes destruyeron los más valiosos tesoros históricos del Islam, con excusas y pretextos irrazonables.
Uno de los más importantes ejemplos de estos patrimonios históricos fue el Cementerio de Baqi’, un cementerio que contiene una gran parte de la historia del Islam como si fuera un libro acerca de los tempranos tiempos islámicos.
Lamentablemente, la mayoría de los monumentos que se remontaban a los tiempos del Profeta del Islam (PBD) fueron demolidos por los wahabitas. Ellos no solo demolieron las tumbas y los Santuarios de los Imames infalibles (P) en Baqi’; sino que ta mbién destruyeron las obras y los patrimonios históricos de otras personalidades musulmanes en otras partes de La Meca y Medina. . Este crimen fue de verdad una gran pérdida para todo el mundo musulmán; ya que cada uno de estos monumentos históricos podían llevar al visitante a los fondos de la historia del Islam.
En el mundo de hoy, donde cada pueblo y comunidad invierte mucho dinero para proteger y preservar los patrimonios culturales e históricos de su civilización e implementa severos castigos para aquellos que dañan estos monumentos, los ignorantes wahabitas destruyeron fácilmente los más importantes monumentos de la civilización islámica y privaron a todos los musulmanes de estos valiosos tesoros. De hecho, la demolición de Baqi’ fue una gran pérdida para la Comunidad Islámica que no se puede compensar por nada. Estos monumentos fueron en verdad cadenas de conexión que vinculaban las nuevas generaciones de los musulmanes con las primeras generaciones de los tiempos más remotos del Islam.
Filosofía del Hiyab y la Vestimenta Islámica
A diferencia de la cultura moderna del mundo occidental, el Islam rechaza fuertemente la exhibición de la mujer en la sociedad como una mercancía destinada a la explotación sexual y la provocación de los deseos e instintos sexuales del hombre. El Hiyab es un programa sugerido por el Islam con el fin de defender a la mujer contra la explotación sexual. Según las leyes del Islam, no está permitido para el hombre disfrutar de los encantos sexuales de la mujer; salvo que sea su cónyuge legal. Por lo tanto, el placer sexual entre hombres y mujeres no-Mahrams (no-familiares) es considerado un pecado que puede dar lugar a la corrupción moral de la sociedad.
Hay que afirmar, que la filosofía del Hiyab es obvia para todos; ya que todos saben que la desnudez de la mujer provoca los deseos sexuales de los jóvenes. Por otro lado, la estimulación de los deseos y pasiones de los jóvenes sin que se satisfagan en forma debida les causan muchos desórdenes psicológicos e incluso puede dar lugar a permanentes enfermedades mentales. El Islam quiere que todos los individuos en la sociedad se encuentren en una salud mental óptima; y es por lo tanto que les sugiere preservar sus oídos y sus miradas de las cosas y escenas que interrumpen su tranquilidad. Esta es una de las más importantes filosofías del Hiyab.
Según las estadísticas, a medida que aumenta la desnudez de la mujer en la sociedad, aumentan los casos del divorcio y el colapso de las estructuras familiares en el mundo. Pero, en las comunidades donde se observa y se respeta la práctica de la ley del Hiyab, la estructura de la familia queda más firme y estable; ya que los conyugues permanecen leales uno al otro y no comparten su amor conyugal con otras personas.
Por el contrario, en el mercado de la libertad sexual de las comunidades no-musulmanas, las mujeres se han convertido en mercancías de las que cualquier hombre puede aprovecharse. En estas condiciones, la familia y el matrimonio pierden su respeto y santidad, y el compromiso entre las parejas queda sin sentido.
La propagación de la corrupción moral y el aumento de los hijos ilegítimos se encuentran entre las más desagradables consecuencias de no observar las normas del Hiyab en la sociedad, y pueden dar lugar a otros problemas sociales más peligrosos.
Al respecto, no se debe subestimar la relación entre el asunto del Hiyab y la reputación de la mujer. En las sociedades que utilizan a la mujer como un medio para atraer clientes, turistas o para publicar productos ante consumidores y compradores, el carácter de la mujer es considerado tan despreciable como una muñeca o una mercancía. En tales condiciones, los únicos honores de la mujer son su belleza, su juventud y la exhibición de su cuerpo; mientras que se olvidan los altos valores de su carácter humano.
En estas sociedades, la mujer se convierte en un medio para satisfacer los instintos y deseos rebeldes de un grupo de hombres que solo piensan en codiciarla y explotarla sexualmente. Si la mujer es considerada como un juguete sexual, sus características éticas, su conocimiento y sus altos valores humanos serán olvidados en la sociedad.
El Hiyab y la Vestimenta Islámica, una necesidad fundamental en el Islam
Sin lugar a dudas, el cubrimiento con el Hiyab constituye una de las reglas fundamentales del Islam; sobre la cual no surge ninguna diferencia de opinión entre los Sabios Islámicos; ya que en todas las Escuelas Islámicas, cualquier tipo de desnudez o semi-desnudez es rechazado fuertemente por las leyes del Islam. En el Islam, se ha prestado una especial atención al tema del cubrimiento de la mujer y existen numerosas aleyas coránicas que hablan sobre este tema; a tal punto que no dejan ninguna duda acerca de la necesidad de este asunto.
Es obvio; que la filosofía del Hiyab consiste en preservar la castidad de la mujer y prevenir la corrupción moral de los jóvenes en la sociedad. Tomando en consideración las filosofías de este asunto, llegamos a concluir que el Hiyab, como un factor protector para la mujer, no contradice el asunto de la libertad de los seres humanos.
El Hiyab es una ley categórica derivada de las aleyas del Sagrado Corán, y es por tal razón que esta ley existe en todas las Escuelas Islámicas. En otras palabras, el Hiyab es una ley que todos los musulmanes tienen en común. Esta ley es respetada y observada por cualquier musulmán(a) aunque la desconozca o tenga poco conocimiento acerca del Islam. Por eso, la ley del Hiyab se considera entre las leyes fundamentales del Islam.
El Sagrado Corán ha hecho mucho hincapié en la importancia del Hiyab para las mujeres. Entre las aleyas que hablan sobre este tema, se destacan las aleyas 31 y 60 de la Sura al-Nur y ta mbién las aleyas 33, 53, y 59 de la Sura al-Ahzab. Estas aleyas, han elaborado detalladamente las leyes del Hiyab para las mujeres creyentes; incluyendo las esposas del Profeta Muhammad (PBD), y ta mbién han explicado las reglas acerca de las personas exceptuadas de esta ley, incluyendo las ancianas que no tienen cabida para casarse
Súplicas del día 28 de Ramadán
al-lâhumma uaffir hadzdzî fîhi mina-n nauâfili ua akrimnî fîhi bi ihdâril masâ’il ua qarrib fîhi uasîlatî ilaika min bainil uasâ’ili iâ man lâ iashgaluhu ilhâh-ul mulihhin
¡Oh, Dios mío, acrecienta en este día mi provecho de los actos de Nafila y hónrame en este día con la preparación (aceptación) de mis peticiones, y acerca en este día entre todos los medios, el medio que me conduzca a Ti! ¡Oh a Quien no distrae la insistencia de los suplicantes! [1]
Entre los más importantes puntos de la súplica del vigésimo octavo día del mes de Ramadán se encuentran los siguientes:
Los actos de Nafila
La aceptación de las súplicas.
Buscar medios para acercarse a Dios
¿Cuáles son los actos de Nafila?
¡Oh, Dios mío, acrecienta en este día mi provecho de los actos de Nafila!
Nafila literalmente significa una acción preferible que no es obligatoria para la persona. Esta palabra generalmente se refiere a las oraciones recomendables diarias. Las oraciones de Nafila consisten en 34 ciclos de oración que se realizan antes y después de las oraciones obligatorias diarias.
Nafila en su sentido general se refiere a todos los actos recomendables, es decir, las súplicas, las oraciones y los actos de caridad que no son obligatorios. Se recomienda a los creyentes que además de realizar los actos obligatorios, ta mbién realicen los actos recomendables en la medida posible, y que no dejen que las ocupaciones diarias los prive de las recompensas de tales obras.[2]
Por otro lado, el hombre no debe realizar los actos recomendables hasta tal punto que se aburra, sino que debe realizarlos con ganas y entusiasmo, aunque sean obras escasas. [3]
Lamentablemente, existen algunas personas que dan importancia a los actos recomendables más que a sus obligaciones y esto es contrario a las órdenes de la ley islámica. [4]
Por ejemplo, la oración como un acto obligatorio es más importante que los actos recomendables. Si alguien realiza los actos recomendables mientras que no realiza la oración al inicio de su horario en realidad ha ignorado y menospreciado un acto obligatorio por un acto recomendable. [5]
Uno debe tomar en cuenta que las prácticas recomendables no tienen carácter de obligatoriedad, y si alguien las deja no ha cometido ningún pecado. Pero si alguien abandona un acto obligatorio, además de que pierde su recompensa, ha cometido un pecado y merece el castigo divino en el más allá. [6]
Aceptación de las peticiones
¡Oh, Dios mío, hónrame en este día con la aceptación de mis peticiones!
Una de las grandes bendiciones que Allah le ha dado al ser humano es “deber y responsabilidad”. [7] El hombre en este mundo debe realizar su responsabilidad en la medida que le sea posible,[8] y lo que está más allá de su capacidad debe pedírselo a Dios. Esta es una de las filosofías de la súplica. [9]
Aunque en el Corán, Dios ha prometido a sus siervos que responderá sus súplicas, se recomienda observar algunas condiciones y obtener algunos requisitos para que las súplicas sean aceptadas ante Él. A continuación, se mencionan algunas de las más importantes condiciones para la aceptación de las súplicas:
1- Observar los protocolos de la súplica;
2- Purificar el alma;
3- Alabar y glorificar a Dios;
4- Salawat (saludar al Profeta Muhammad (PBD) y su familia;
5- Confesar sus pecados ante Dios;
6- Arrepentimiento y pedir perdón por los pecados.
7- La pureza y licitud de la riqueza y la comida.
Tras este proceso, especialmente después del arrepentimiento, se purifica el alma y el hombre estará preparado para hacer súplicas. Además de los puntos antes mencionados, es necesario suplicar a Dios con sinceridad y confianza.
Uno de los factores importantes que influye en la aceptación de nuestras súplicas es el alejamiento de los bienes ilícitos. Se ha narrado del Profeta Muhammad (PBD) que dijo:
“Aquel que quiera que sus súplicas sean respondidas debe purificar su comida y su ingreso”
Ta mbién, pecados como el chisme, beber vino, y cortar las relaciones familiares se encuentran entre las causas por las que las súplicas no son respondidas. [10]
¿Qué medios usamos para acercarnos a Dios?
¡Oh, Dios! acerca en este día entre todos los medios, el medio que me conduzca a Ti.
El Corán recomienda a los creyentes buscar medios para acercarse a Dios. El versículo más explícito acerca del asunto de Tawassul está en la Sura al-Ma’ida, aleya 35 donde se dice: “¡Oh, los que creéis! Temed a Dios y buscad el medio de acercaros a Él y esforzaos por Su causa, quizás, así, tengáis prosperidad”.
Según el contenido del Corán y los hadices, algunas de las más importantes cosas y personas que pueden ser tomadas como medios para acercarnos a Dios son los siguientes:
La fe en Dios y en Su Mensajero,
El Yihad en la senda de Dios,
La Sinceridad,
La oración,
El Azaque,
El ayuno (del mes de Ramadán),
El Hayy (peregrinación a La Meca),
Mantener relaciones con los padres y parientes, y visitarlos,
Dar limosna,
El Corán,
Los nombres y atributos de Dios,
Las súplicas que hacen los verdaderos creyentes y las personas justas,
El Profeta (PBD), los Imames Infalibles (P) y los miembros de Ahlul-Bait (P),
Todas las buenas obras. [11]
A Dios no le distrae la insistencia de los suplicantes
El final de esta suplica recitamos: “¡Oh a Quien no distrae la insistencia de los suplicantes!” [12]
Esto se refiere al hecho de que la repetición de la súplica, la solicitud y la insistencia de los siervos no afectan negativamente en la generosidad de Dios, ya que los dones y las bendiciones de Dios son ilimitados y su generosidad no es comparable con nadie. [13] Por lo tanto, el hombre no debe dejar de pedirle a Dios, aunque a veces, Dios por Su sabiduría, no nos da lo que hemos pedido.
Notas
[1] Mafatih Nowin, p. 817.
[2] Ibíd. 11; p. 85.
[3] Ibíd. p. 356.
[4] Ibíd. tomo 14; p. 333.
[5] Ibíd. tomo 14 p. 334.
[6] Ibíd. tomo 12; p. 265
[7] Palabras en Tafsir Nemune, p. 577.
[8] Mafatih Nowin, p. 1100.
[9] Mensaje del Imam al-Muminen (P); 2; p. 519.
[10] Ibíd. tomo 3; p. 264.
[11] Nahj al-Balagah, sermón 110.
[12] Mafatih Nowin, página 817.
[13] Mensaje del Imam Amir al-Mu’minin (P); 4; p. 31
Publicado por la Oficina del Ayatolá Makarem Shirazi