La necesidad de atraer a los jóvenes hacia las mezquitas y los centros islámicos
el primer plan del Profeta del Islam (PBD) después de su emigración a Medina fue el establecimiento de una mezquita. Esta mezquita simple, a pesar de su sencillez, fue el centro del gobierno islámico, el centro de adiestramiento del ejército, un lugar de educación para los jóvenes y ta mbién una corte para juzgar entre los musulmanes. De la misma manera, en nuestra época, las mezquitas deben tener tales funciones en las comunidades islámicas. Las mezquitas deben convertirse en escuelas para nuestros jóvenes, para purificar sus almas y educarlos de la manera islámica. Ta mbién deben ser refugios para protegerlos contra la propaganda negativa de los enemigos del Islam.
De hecho, en nuestras sociedades, hay pecados y corrupciones que contaminan nuestra alma, y es a través de las mezquitas que las personas pueden purificarse de estas contaminaciones. A la luz de esto, en primer lugar hay que atraer a los jóvenes hacia las mezquitas, y para lograr este propósito, se deben organizar diferentes programas educativos y divertidos para ellos, entre ellos, reu n i o nes, excursiones, viajes de peregrinación e incluso programas deportivos en las mezquitas y en los centros islámicos.
Ta mbién, se recomienda establecer bibliotecas y organizar reu n i o nes para ensenar el Corán a los jóvenes en las mezquitas. De esta manera, en las mezquitas nunca faltan la participación activa de la juventud.
La filosofía de mantener las relaciones familiares
Al explicar la sabiduría y la filosofía de mantener las relaciones familiares, hay que decir que el Islam hace hincapié en la cuestión de la unidad y la cohesión; Por esta razón, habla de la unidad en varias etapas: la primera etapa es la unidad dentro de la familia, la segunda etapa es la unidad entre las familias y la siguiente etapa es la unidad de todos los creyentes en la comunidad islámica. Porque la unidad siempre es necesaria para reformar, fortalecer y hacer progresar a la sociedad, y con el progreso y el fortalecimiento de todas las unidades pequeñas, la gran sociedad se reformará por sí misma.
Algunos aspectos importantes para mantener relaciones familiares saludables incluyen:
Comunicación: Fomentar un diálogo abierto y honesto es fundamental para comprender las necesidades, preocupaciones y alegrías de cada miembro de la familia.
Empatía: Intentar entender y compartir los sentimientos de los demás contribuye a construir conexiones más fuertes. La empatía facilita la solución de conflictos y fortalece los lazos familiares.
Respeto: Reconocer y respetar las diferencias individuales es esencial. Cada miembro de la familia es único, con sus propias perspectivas, creencias y valores.
Apoyo: Brindar apoyo emocional y práctico en momentos difíciles fortalece la unidad familiar. Estar allí para los demás en situaciones positivas y negativas crea un sentido de pertenencia.
Pasar tiempo juntos: Compartir actividades y momentos refuerza los lazos familiares. Participar en actividades en grupo, como comidas familiares crea recuerdos compartidos.
Resolver conflictos de manera constructiva: Los desacuerdos son normales en cualquier relación, pero abordarlos de manera respetuosa y buscando soluciones constructivas es clave para mantener la armonía familiar.
Celebrar logros y eventos importantes: Reconocer y celebrar los éxitos e hitos de cada miembro de la familia refuerza la positividad y el aprecio mutuo.
Adaptabilidad: La vida está llena de cambios, y las familias saludables son capaces de adaptarse a nuevas circunstancias y desafíos juntas.
Mantener relaciones familiares saludables requiere de esfuerzo continuo por parte de todos los miembros de la familia, pero los beneficios de este hecho son significativos, ya que una familia fuerte proporciona un sistema de apoyo crucial a lo largo de la vida.
¿Qué significa mantener las relaciones familiares?
Mantener las relaciones familiares se refiere a cultivar y preservar las conexiones afectivas y los lazos entre los miembros de una familia, y dedicar tiempo y esfuerzo para fortalecer la comunicación, la comprensión y el apoyo mutuo con los parientes y cercanos.
Mantener las relaciones familiares generalmente se realiza a través de una comunicación, ya sea a través de un mensaje, una visita, o una llamada telefónica. Pero a veces es para proveer la vida de los padres y los parientes necesitados, y es por lo tanto que el Islam considera la mantención de los familiares cercanos como un deber obligatorio para el hombre. Está prohibido en el Islam cortar las relaciones familiares, aunque haya problemas y desacuerdos entre las personas. Así como ta mbién es obligatorio para los parientes cercanos comunicarse, visitarse, y participar en las reuniones familiares en la medida habitual y razonable, especialmente en ocasiones especiales, como los días festivos, las bodas, o los funerales.
Según las narraciones islámicas, es obligatorio para los creyentes mantener las relaciones familiares con todos los parientes, no solo con los parientes cercanos. Esto significa que la persona, además de visitar y comunicarse continuamente con sus padres, y hermanos, de vez en cuando debe visitar y comunicarse ta mbién con sus tíos, sobrinos, y los parientes lejanos.
El difunto Naraqi dice a este respecto: “Está prohibido cortar las relaciones familiares con todas las personas que tienen vínculo sanguíneo contigo. Esto significa que no debes molestarlos con palabras y hechos, y si ellos tienen dificultades y problemas en la vida, no debes negarte a ayudarlos".
Por lo tanto, todos los parientes consanguíneos, incluyendo hermanos, padres, abuelos, sobrinos, tíos, primos, hijos, y nietos, se consideran parientes.
Es de hacer notar que aunque la persona no debe cortar las relaciones con sus parientes, pero al mismo tiempo debe considerar las leyes islámicas con respecto a los parientes Mahrams y no-Mahrams. Por ejemplo, los primos del sexo opuesto se consideran no-Mahrams, y por lo tanto, deben observar los códigos de castidad y el Hiyab entre sí, y no deben exceder los límites islámicos en las reuniones familiares.
virtudes La honorable señora Zainab (la paz sea con ella)
La honorable señora Zainab (la paz sea con ella) se encuentra entre las mujeres más virtuosas del mundo, poseía gran dignidad, poder de razonamiento, firmeza de corazón, elocuencia de lenguaje y elocuencia de habla, y todo esto se manifiesta en sus discursos en Kufa y Sham, contra Yazid e Ibn Ziyad, hasta el punto de que ellos trataron de silenciarla utilizando malas palabras, y el lenguaje de la burla y la maldición, que son las armas de las personas incapaces de razonar.
Ella es como Jadiya (la paz sea con ella) en dignidad y carácter, en modestia y castidad, como su madre Fátima (la paz sea con ella) en el habla y elocuencia, como su padre Ali (la paz sea con él) en gentileza y paciencia, como su hermano Hasan (P) y era como su hermano Husain (P) en coraje y valentía.
La honorable señora Zainab (la paz sea con ella) era superior a su hermana Umm Kulzum tanto en términos de edad como de posición y virtud, y se puede decir que después de su madre Fátima (P) y su abuela Jadiya (P), ella era la mujer más honorable y virtuosa del Islam. Sus palabras significativas y sus elocuentes sermones durante su viaje a Karbala, Kufa, Sham, así como su paciencia y sumisión ante la voluntad de Dios son la mejor prueba de esta afirmación.
Ella fue criada en la familia de la Revelación Divina. Ella siempre tomaba la iniciativa en saludar a las mujeres y a los familiares cercanos. Aunque su esposo, Abdullah Ibn Ya’far era una de las personas nobles y ricas de Medina y tenía sirvientes en casa; Pero Zainab (la paz sea con ella) solía ayudarlos en las tareas del hogar y les preguntaba sobre su condición para que si tenían algún problema, ella los resolviera.
Un día, la honorable señora Zainab (la paz sea con ella) estaba sentada en presencia de sus dos hermanos Hassan y Husain (la paz sea con ellos). Ellos estaban hablando de algunos de los dichos del Mensajero de Dios (PBD). En ese momento, la honorable señora Zainab (la paz sea con ella) dijo puntos interesantes y hermosos siguiendo las palabras de sus hermanos. Después de terminar los comentarios y explicaciones de la honorable señora Zainab (la paz sea con ella), el Imam Hassan (la paz sea con él) le dijo a su hermana:
“Tú eres verdaderamente del árbol de la profecía y de la casa de la Revelación Divina".
La honorable señora Zainab (la paz sea con ella) era heredera de las virtudes de una familia cuyo enemigo Yazid decía de ellos: “Estos han heredado la elocuencia y el conocimiento de su abuelo, el Profeta (PBD)”.
Al igual que su madre Fátima (la paz sea con ella), Zainab (P) realizaba la oración al inicio de su tiempo y fue muy cuidadosa a este respecto. Durante la oración dejaba todo su trabajo y estaba tan absorta en la oración y la adoración que era como si no estuviera en este mundo y estuviera buscando al único Dios. La honorable señora Zainab (P) nunca abandonó sus oraciones nocturnas durante su vida; Es especialmente famoso que durante el cautiverio en el camino a Kufa y Sham, ella no olvidó realizar la oración de la medianoche. Sin embargo, en la noche después de Ashura, debido a las graves dificultades que había sufrido, la realizó en forma sentada. El Imam Sayyad (la paz sea con él) dice a este respecto:
“Aquella noche vi a mi tía Zainab (la paz sea con ella), rezando en forma sentada".
El Imam Husain (la paz sea con él) creía tanto en la pureza y la devoción de Zainab (la paz sea con ella) que cuando se despidió de ella por última vez, le pidió a su hermana que no lo olvidara en la oración de la noche.
Apodos de la honorable señora Zainab (la paz sea con ella)
La honorable señora Zainab (la paz sea con ella) tiene muchos apodos, entre ellos:
Aqila Bani Hashem: (la sabia dama de Bani Hashem).
Naebatu al-Zahra (P): (Representante de la honorable señora Zahra);
Naebatu al-Husain (P): (Representante del Imam Husain);
Alimah ghaira Mu’al-lamah: (Sabia sin maestro;
Al-Sadiqah al-Suqra
Heroína de Karbalá;
Amina Allah: Fideicomisaria de Dios);
Umm al-Mas’ab” (la dama que sufrió mucho). Ella había sufrido la tragedia del fallecimiento de su abuelo, el Profeta de Dios PBD), la tragedia del martirio de su madre Zahra (la paz sea con ella), el martirio de su padre Ali (la paz sea con él) y la tragedia del martirio y el sufrimiento de su hermano Hassan (la paz sea con él) y fue testigo de la gran tragedia del martirio de su hermano Husain (la paz sea con él) desde el principio hasta al final y fue llevada como cautiva de Karbala.