Un punto de exégesis
Un punto de exégesis de la aleya “ایاک نعبد و ایاک نستعین":
Implorar la ayuda de Dios en todos los asuntos. En este mundo, el ser humano se enfrenta a diversas fuerzas, ya sea de la naturaleza, de la sociedad en la que vive o de su propio interior. Para resistir a tales fuerzas, él necesita de la Ayuda y el Auxilio de Dios. Por eso, el hombre necesita repetir por la mañana y por la noche “Sólo a Ti adoramos…“, para reconocer, en primer lugar, su devoción a Dios y para pedir de El la ayuda en su marcha larga y complicada. Entonces, cuando se levanta por la mañana y antes de irse a dormir, las vuelve a repetir. Y continúa así todos los días de su vida… ¡Bienaventurado sea quien pueda alcanzar este grado de fe (que con sinceridad adore sólo a Dios y sólo le pida ayuda a El)! Pues tal hombre jamás resultará subyugado por las rebeldías ni por los opresores… Tal persona no se inclinará nunca hacia los bienes materiales ni resultará atraído por los oropeles engañadores. Esto sólo se concreta cuando el hombre llega al nivel en que declara: “…Mi oración, mis actos de devoción, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor de los Universos.“ (6:162)