Un análisis de los acontecimientos de ‘Ashûra y Karbalá 1
Ecos que retumban en los corazones de los creyentes, avivando una llama siempre latente de nostalgia y amor por la Gente de la Casa, y se estremecen por su agonía, acallada por muchos pero socorrida por pocos.
Llegó Ashûra, y con él la luz de su mensaje, que lejos de debilitarse destella cada año con más fuerza hasta alcanzar revivir en nuestras mentes la amargura de la traición, del abandono, la sed y el clamor de la santa familia del Profeta, ahogados con la muerte y la humillación del destierro.
Porque las lágrimas derramadas con el fin de ahogar nuestro desconsuelo, no son meras emociones motivadas por el recuerdo de un hecho histórico plasmado en hojas de libros centenarios y carentes de mayor trascendencia, sino que brotan del sentir propio cada golpe de espada que el Imam y su familia una vez recibieran, como si hiriesen una parte de nuestro ser.
Quien convencido afirme que el Imam Husain (P) se expuso al martirio propio y de quienes permanecieron a su auxilio, por meros objetivos políticos o rebeldía inusitada, ciertamente ignora y rebaja el significado del mensaje que sello con sangre y lágrimas para toda la humanidad. De un campo árido e inhóspito, bajo el sol del desierto donde los benditos cuerpos de los mártires hallaron reposo, desde el seno de una masacre grabada en la memoria colectiva pese al tiempo y la distancia ; nace un mensaje de vida y esperanza liderado por un Imam que no sucumbió en la derrota ni fracaso en su lucha.
Nos enseñó el calibre del valor de los principios divinos recogidos en el Islam para el beneficio de la humanidad hasta justificar el coste de cada gota de su sangre y ápice de sufrimiento; nos inculcó la valentía y dignidad con la que hay que encarar la realidad, cuando la tiranía y la humillación encadenan la condición humana despojándonos de todo yugo terrenal; de quien comprende que la justicia, el bien común y la voluntad de Dios en beneficio de la humanidad, supera en circunstancias apremiantes, la integridad de los virtuosos de Ahlul Bait (P) pese a su preferente estatus espiritual….y de quien comprende que el peor destino con el que su enemigo puede acecharle, es el martirio… “¿y qué es la muerte bajo tiranía sino felicidad?”