si no se establecen limites para las relaciones entre hombres y mujeres la exctiacion sexual y estimulación aumentan y las demandas son insaciables.

El instinto sexual, es un instinto muy poderoso y profundamente enraizado, como un océano insondable.

Aunque uno piense que al obedecer lo controla, su naturaleza rebelde continua manifestándose.

Es como un fuego, cuanto más combustible se pone,más grande será la llama.

el Islam ha puesto especial énfasis en el poder asombroso de este instinto ardiente.

Hay tradiciones que hablan del peligro de una mirada, del instinto que une a un hombre y una mujer que se encuentran solos.

El Islam ha establecido caminos para controlar, equilibrar y dominar este instinto.

Uno de los deberes que compete tanto al hombre, come a la mujer en lo relativo a cómo se han de mirar el uno al otro: “Di a los creyentes que bajen la vista con recato y que sean castos.

Es más correcto. Dios está bien informado de lo que hacen.

Y di a las creyentes que bajan la vista con recato…” [corán, 24: 30-31]

corazó del hombre, el hombre es su objetivo.

El deseo de exhibirse por parte de la mujer, es semejante al deseo del cazador, por lo cual se le ordenó cubrirse.

En ninguna parte del mundo se ve que el hombre se ponga repas trasparentes o que use maquilajes estimuladores.

Es la mujer, que sengun  su propia naturaleza, quiera atraer al hombre y convertirlo en prisionero de su amor.

Por lo tanto, el desvio de exhibición y desnudez, es especial en las mujeres. y por ende se estableció la orden de cubrirse para ellas.

By: Leyla Sadat Qazi Marashi