Regreso de Ahlul Bayt (P) a Karbalá el día cuarenta (Arbaín)1
Uno de los sucesos sobrecogedores que desgarran el alma fue el regreso de Ahl ul-Bayt (a.s.) de Damasco a Karbalá, suceso que ha sido recogido por el Sheyj Al-Mufíd, Seyed Ibn Táwuus, Alamah Maylesí, y Sheyj Abbás Qommí, la misericordia de Dios sea con todos ellos.
Ellos relataron que, en el momento de la partida de Ahl ul-Bayt (a.s.) de Damasco, Yazíd le dijo al noble Imam As-Sayyad (a.s.):
“Pídeme lo que quieras y te concederé tres cosas que necesites.”
Imam Zayn ul-Abidín (a.s.) le dijo:
“La primera es que permitas que visite la cabeza cortada de mi padre. La segunda es que ordenes que nos sea devuelto todo lo que nos fue saqueado. La tercera es que si tienes la intención de matarme, designes un jefe que se encargue de que las mujeres de Ahl ul-Bayt (a.s.) regresen a Medina sin ser molestadas y cómodamente.”
Yazíd dijo:
“El que veas la cabeza cortada de tu padre no será posible. Segundo, ya he decidido no matarte, así que se tú mismo quien lleve a las mujeres de Ahl ul-Bayt a Medina. Tercero, yo os daré otro tanto de las cosas que os fueron quitadas.”
El noble Imam (a.s.) le dijo:
“No queremos que nos des dinero o bienes de este mundo. Entre los bienes que nos fueron quitados se hallaban algunas prendas tejidas por mi madre Fátima Zahrá (a.s.) y un pañuelo de cabeza, un collar y una camisa que fueron de ella.”