Posición científica y moral del Imam Sadiq (P)
En las fuentes islámicas, existen muchas narraciones y evidencias acerca de la distinguida y gran personalidad del Imam Sadiq (P). Este Imam ha disfrutado de una gran posición entre los sunitas en términos de narración de hadices y la jurisprudencia, por lo que es conocido incluso entre los sunitas como una de las grandes fuentes de conocimiento islámico. Personajes sunitas como “Abu Hanifa” y “Malík Ibn Anas” y grandes narradores de su tiempo han sido de entre los estudiantes que aprovecharon las clases del Imam Sadiq (P). Malik ibn Anas, uno de los cuatro líderes de las escuelas sunitas que estudió durante algún tiempo en presencia del Imam Sadiq (P), confesó su discipulado y ha mencionado narraciones acerca del alto nivel de ascetismo, piedad y fe de este Imam.
Amr ibn al-Muqdam, uno de los Tabi’un y narradores sunitas más conocidos, dijo sobre el Imam Sadiq (P):
“Cuando vi a Ya’far ibn Muhammad (la paz sea con él), me di cuenta que era descendiente de los profetas". Ibn Hajar al-Hayzami, al alabar el carácter científico del Imam (P), ta mbién señala que personajes sunitas como Yahya ibn Sa’id, Ibn Jarih, Malik, Sufyan al-Thawri y Abu Hanifa han narrado hadices de ese Imam.
Los eruditos y pensadores han hecho muchas declaraciones sobre el carácter del Imam Sadiq (P), y en la actualidad, el profesor Asad Haidar ha recopilado una gran parte de ellas en su valioso libro, Al-Imam Sadiq (P) wal-Madhahab Al-Arba’a.
El gran número de eruditos que asistieron a las calases del Imam (P) o narraron hadices de él muestra la grandeza de su personalidad científica. Se dice que en aquel entonces, en la mezquita de Kufa, 900 personas al hablar sobre un tema o un hadiz, solían decir “Me lo ensenó Ya’far ibn Muhammad". Algunas fuentes afirman que el número de las personas que trasmitieron los hadices del Imam fue de aproximadamente cuatro mil.
Mansur, el califa abasí de aquella época que siempre estuvo involucrado en la lucha contra los shiítas, trató de minimizar el carácter jurisprudencial del Imam Sadiq (P) elevando el lugar de algunos personajes sunitas, como Malik ibn Anas. Esta actitud de Mansur no se debió a su interés en Malik, sino que fue por su envidia hacia el Imam Sadiq (P), con el fin de disminuir el carácter científico y jurisprudencial del Imam (P). Este califa abasida recurrió a cualquier medio para alcanzar este propósito, por ejemplo, obligó a Abu Hanifa a que se parase frente al Imam y discutiera con él para humillar al Imam (P) en el campo de la ciencia y el conocimiento islámicos. Sin embargo, en la discusión que tuvo lugar entre Abu Hanifa y el Imam (P), el Imam respondió ampliamente a las 40 preguntas complejas planteadas por Abu Hanifa, de modo que el mismo Abu Hanifa testificó sobre la superioridad científica del Imam.
Del Imam Sadiq (P), nosotros hemos recibido valiosos hadices no solo en asuntos jurisprudenciales sino ta mbién en el campo de la interpretación del Sagrado Corán, la teología y la ética islámica. Al referirse al libro “Al-Kafi", se revelará la profundidad y amplitud de las opiniones del Imam (P) sobre los asuntos intelectuales del Islam. Los libros de exegesis coránica como Al-Burhan y Safi ta mbién contienen muchas narraciones de sus hadices a este respecto. Abu Zohreh, un jurista, historiador y teólogo sunita contemporáneo, dice a este respecto: “Su conocimiento no se limitaba al hadiz y la jurisprudencia islámica; sino que ta mbién incluía los temas de la teología”.
La famosa frase “Ni la predestinación ni la absoluta libertad de albedrio, sino un punto entre los dos extremos” es una completa y precisa interpretación del Imam Sadiq (P) en el campo de expresar la visión del islam sobre el tema del libre albedrio del ser humano.
Basado en este comentario, al mismo tiempo que tenemos libre albedrío y libertad de elección, estamos bajo el poder de Dios y nunca podemos salir o estar fuera de Su dominio. Al mismo tiempo, que tenemos poder y fortaleza, somos dependientes de Él y sin Él, estaremos aniquilados; y esto es el significado del “camino medio entre los dos extremos". Porque ni hemos aceptado que cualquier criatura es igual a Dios, lo que daría lugar al politeísmo, ni tampoco creemos que las criaturas estén obligadas a actuar de acuerdo con su destino predeterminado, lo que daría lugar a la negación de la justicia de Dios.