La virtudes del Imam al-Husain (a.s.) en las palabras del Santo Profeta (P)
En su propia cadena de transmisión (sanad), Bujari cita de Nai’m que dijo:
“Le preguntaron a ibn ‘Umar, ¿Cuál es el dictamen sobre un muhrim (una persona que visita la sagrada Casa de Dios) que mata una mosca? Ibn ‘Umar respondió: ‘A La gente de Irak les importa más preguntar sobre la muerte de una mosca ignorando el haber asesinado al hijo de la hija del Profeta (P)’. Luego añadió, ‘El Santo Profeta (P) dijo, ‘al-Hasan y al-Husain son mis dos floreces fragantes en este mundo’”.
En su propia cadena de transmisión al-Hakim al-Nayshapuri narra que: “Salman al Farsi dijo, ‘El Profeta de Dios solía decir:
Al-Hasan y al-Husain son mis dos hijos. Aquel que los ame ciertamente me ha amado. Aquel que me ame es amado por Dios y todo aquel que es amado por Dios entrará al Paraíso. Todo aquel que los odie, en realidad me ha odiado, y aquel que me odie, es odiado por Dios y todo aquel que es odiado por Dios será arrojado al fuego del Infierno.’”
Ta mbién en su propia cadena de transmisión, al-Hakim al-Nayshapuri narró que: “Ibn ‘Umar dijo, “El Profeta de Dios dijo:
‘Al-Hasan y al-Husain son los líderes de los jóvenes del Paraíso, y su padre es mejor que ellos dos.’”
En su propia cadena de transmisión, al-Tirmidi cita de Yusuf ibn Ibrahim de Anas ibn Malik que “Le preguntaron al Profeta acerca de quién de entre los Ahlulbayt (a.s.) era más amado por él. Respondió, ‘Al-Hasan y al-Husain’. El Profeta solía siempre decirle a Fátima (a.s.) “Trae a mis dos hijos”. Luego los apretaba en su pecho y olía sus fragancias”.
Ya’la Ibn Marrah dice: “El Santo Profeta (P) y yo salimos de la casa para asistir a una reunión social a la cual habíamos sido invitados. En el trayecto, el Profeta (P) vio a al-Husain (a.s.) que estaba jugando. El Profeta de Dios (P) rápidamente fue hacia él y extendió sus brazos para abrazarlo, pero al-Husain (a.s.) jugueteando, corría de un lado para otro. Ambos comenzaron a reír, y por último, el Profeta (P) logró atraparlo. Colocó una de sus manos debajo del mentón de al-Husain (a.s.) y la otra mano sobre su cabeza. Por último, se abrazaron y besaron mutuamente. Luego, dijo el Profeta (P):
“Al-Husain es de mi y yo soy de al-Husain. Dios ama a todo aquel que ame a al-Husain. Al-Hasan y al-Husain son mis dos nietos’”