El papel de la alianza musulmana en la supervivencia de la comunidad islámica
La unidad islámica no se logra sin conocer las barreras de la unidad y eliminarlas. Una de las barreras de la unidad es la falta de comunicación entre las personas. De hecho, nosotros los musulmanes, si no nos comunicamos y no nos conocemos, no estaremos dispuestos a cooperar juntos.
Lamentablemente los oponentes de la unidad de los musulmanes están propagando mentiras y rumores entre los sunitas con el fin de crear división entra el Sunismo y el Shiísmo. Hay mucha propaganda de que los shiítas no aceptan este Corán y que creen en otro Corán diferente. Por desgracia, hay personas que creen estos tipos de comentarios sin realizar la investigación necesaria. Si ellos vinieran a ver los coranes que tenemos en nuestras mezquitas, no creerían en tales rumores.
Otra de las causas de la división es que algunos musulmanes se han convertido en medios en manos del enemigo. De hecho, son los enemigos del Islam quienes han provocado el odio y el fanatismo entre las escuelas islámicas, y han creado la secta del Wahabismo a partir de los sunitas. Para neutralizar esta conspiración, se debe aumentar la comunicación entre los shiítas y los sunitas para que escuchen sus razones y argumentos y que no se juzguen el uno al otro desde la distancia.
La unidad tiene efectos enormes y milagrosos que aún no son conocidos por los musulmanes. De hecho, cada nación musulmana, aunque sea pequeña y débil en número y capacidades, si se une con otras naciones musulmanas, más nunca se considerará débil y vulnerable. Un ejemplo de este hecho, se puede ver en las gotas del agua. Las cuales, a pesar de ser pequeñas e insignificantes, cuando se unen se convierten en ríos, y mares grandes.
El Profeta (PBD), ha aludido a la necesidad y la importancia de este hecho, diciendo en un hadiz: “El vínculo entre dos creyentes es como el vínculo que existe entre los elementos de un edificio, cada uno de los cuales se mantiene firme mediante el otro".
En otras narraciones, el Profeta (PBD) dijo: “Los creyentes son como un alma". Ta mbién dijo: “El ejemplo de los creyentes, en términos de simpatía y misericordia, es como el de los órganos de un cuerpo. Cuando un órgano sufre un problema, todo el cuerpo sufre dolor y fiebre.”
Las consecuencias de la división y el conflicto entre los musulmanes
El Sagrado Corán advierte a los musulmanes sobre las consecuencias de la división y el conflicto en muchas aleyas, entre ellas:
“Y aferraos a la cuerda de Dios todos juntos y no os dividáis. Y recordad la merced de Dios con vosotros cuando erais enemigos y Él unió vuestros corazones y os convertisteis, por Su merced, en hermanos y estabais al borde del abismo del Fuego y os salvó de él.”
“Y obedeced a Dios y a Su Mensajero y no disputéis, pues vacilaríais y perderíais vuestro ímpetu. Y sed pacientes. En verdad, Dios está con los pacientes.”
En estas aleyas, el Corán considera la división y el conflicto como las fuentes del debilitamiento de la sociedad y las causas de la debilidad de los musulmanes.
En nuestra época, los seres humanos han llegado a la conclusión que la unidad y la resolución de los desacuerdos son de las cosas más importantes que los seres humanos necesitan en el curso de la vida social, para proteger su sociedad de la destrucción y la miseria
Un vistazo a la vida del Imam Sadiq (P)
El Imam Sadiq (P) nació en Medina en el año 83 de la hégira (704 D.C.). Según los registros históricos, la fecha de su nacimiento fue el 17 de Rabi’ al-Awwal. El Imamato del Imam Sadiq (P) duró 34 años y fue contemporáneo con el Gobierno de Hisham Ibn ‘Abd al-Malik, Walid Ibn Yazid, Yazid Ibn Walid, Ibrahim Ibn Walid y Marwan al-Himar. Luego, en el año 132 de la hégira 750 (D.C.), tras el levantamiento de la gente de Jorasán encabezado por Abu Muslim Jorasáni, se estableció la dinastía Abasida y así fue como Saffah alcanzó el poder como el primer califa abasida. Después de él, su hermano Mansur llegó al califato y gobernó durante 22 años. Esta situación política dio lugar a que la gente se refiriese al Imam (P) y aprendiese sus enseñanzas con más libertad. La mayoría de los hadices que existen en las fuentes shiítas han sido transmitidos por el Imam Sadiq (P). El Imam (P) educó a muchos discípulos; de hecho el número de sus alumnos llegó a alcanzar a unas 4.000 personas.
El Imam Sadiq (P) fue martirizado en el décimo año del Gobierno de Mansur. El Imam fue martirizado en Medina en el año 148 de la hégira (765 D.C.) a la edad de 65 años. Según los registros históricos, la fecha de su martirio fue el 25 de Shawwal. Se ha mencionado en las fuentes históricas, que el Imam (P) alcanzó el martirio por envenenamiento. Ibn Shahr Ashub escribe que Mansur, el califa abasida lo envenenó por el rencor que guardaba hacia el Imam (P), ya que temía que la gente se uniera a él. Mansur eliminaba a cualquier persona que amenazaba su poder. Incluso, mató a Abu Muslim Jorasáni quien ayudó en gran medida en el establecimiento de la Dinastía Abasida.
Los creyentes son hermanos
La Hermandad Musulmana y la amistad islámica son de los principios islámicos más esenciales que han existido desde el comienzo del Islam, y el Profeta (la paz sea con él) los predicó y difundió tan pronto como estableció el gobierno islámico. El Profeta (PBD) transformó la sociedad ignorante y corrupta de la época pre-islámica en una sociedad civilizada con seguridad, fe, fraternidad y hermandad.
En este sentido, el Profeta (PBD) dice: “Los musulmanes son hermanos y de la misma sangre".
Por lo tanto, la aleya “إناما المؤمنون إخوة” (Ciertamente los creyentes son hermanos) es una de las consignas islámicas fundamentales que considera a los musulmanes de cualquier raza, tribu e idioma como hermanos en cualquier tiempo y época.
En otras palabras, el Islam considera a todos los musulmanes como los miembros de una familia, y en las enseñanzas proféticas, se ha hecho demasiado hincapié en este tema. El Profeta (PBD) dijo: “El musulmán es el hermano del otro musulmán, nunca lo oprime, nunca deja de ayudarlo, y no lo deja solo en los problemas".
En otra narración, se ha narrado que el Profeta (la paz sea con él) dijo: “El ejemplo de dos hermanos creyentes es como el de las dos manos de un cuerpo, cada una lava la otra".
Cabe señalar que hay dos tipos de hermandad en el Islam, una es la hermandad en su sentido general que es común entre todos los musulmanes, y la otra es la hermandad islámica en su sentido específico, que se obtiene a través del pacto de hermandad entre los creyentes. Sin embargo, cada uno de estos dos tipos de hermandad, conlleva ciertos deberes y compromisos para los creyentes.
Un ejemplo de este tipo de hermandades es el pacto de hermandad que el Profeta (PBD) estableció cinco meses u ocho meses después de su emigración a Medina, entre un grupo de 45 o 50 inmigrantes, con el mismo número de Ansar. Según los informes históricos y las narraciones auténticas, en este evento, el Profeta (PBD) y el Imam Alí (P) establecieron un pacto de hermandad entre sí.
Este pacto de hermandad era tan profundo y arraigado entre los primeros musulmanes que incluso algunos de ellos dejaron herencia para su hermano musulmán, hasta que fue revelada la aleya 75 de la Sura al-Anfal donde Dios declaró que los familiares por vínculo sanguíneo tienen más prioridad.”
Por lo tanto, el Corán eliminó la barrera más grande para la creación de la unidad islámica, rechazando los privilegios raciales, tribales y diferencias de clase, y así, allanó el camino para el gobierno de la unidad a la luz de una sola ley.
Hoy en día, los efectos de este tipo de enseñanzas se manifiestan durante el ritual del Hayy, donde millones de musulmanes de diferentes razas, idiomas y colores, aunque en su apariencia hay menos puntos en común entre ellos, se ven unidos alrededor del mismo eje.
Esta hermandad no fue exclusiva de los primeros musulmanes de la época del Profeta (PBD), sino que puede extender su sombra sobre más de mil millones de musulmanes en el mundo de hoy, de diferentes razas y grupos étnicos. De hecho, ningún eslabón de conexión puede unir a esa variedad de personas sin tener en cuenta el principio de la hermandad islámica, aunque se organicen muchos congresos y seminarios sobre la unidad.
Yabir Ibn Abdullah Ansari, el primer peregrino del Arba’in del Imam Husain (P)
El Sheij Mufid escribe: “En el vigésimo día del mes de Safar, Yabir ibn Abdullah Ansari llegó a Karbalá para peregrinar a la tumba del Imam Husain (P) y él fue la primera persona que visitó su santa tumba en el Arba’in".
Atiyya Kufi, el compañero de Yabir ibn Abdullah Ansar narra: “El día 20 del mes de Safar, estaba con Yabir ibn Abdullah Ansar. Cuando llegamos a Karbalá, él primero hizo un baño completo en el agua de Éufrates. Se puso una camisa limpia y me pidió poco de perfume. Yo le di el perfume y él lo puso sobre la cabeza y el cuerpo, y entonces se dirigió hacia la tumba del Imam Husain (P) con pies descalzos. Cuando llegó a la tumba del Imam (P), se detuvo y dijo tres veces Allahu Akbar y se desmalló. Cuando se recuperó la conciencia lo escuché saludando al Imam Husain (P) y recitando una Ziyarat.
En esta Ziyarat, Yabir dijo: “Doy testimonio de que has establecido la oración, has pagado el Zakat, has ordenado el bien y has prohibido el mal. Luchaste contra los ateos, y has adorado a Dios hasta el último aliento". “Juro por Aquel que envió a Muhammad como Profeta que nosotros estamos asociados contigo con respecto a tu recompensa.”
En este isntante, Atiyya dijo: “¿Qué hemos hecho nosotros, para compartir con ellos la recompensa que han tenido? nosotros no hemos bajado ningún valle, ni subimos ninguna montaña ni hemos luchado con espada, mientras que los compañeros del Imam Husain (P) lucharon hasta que sus cabezas fueron cortadas y sus hijos quedaron huérfanos y sus esposas quedaron viudas.”
Como respuesta, Yabir, se refirió a un Hadiz del Profeta (PBD), y le dijo a Atiyya: Escuché a mi amado, el Mensajero de Allah, que dijo: “Quien ama a un pueblo estará reunido con ellos en el día de la Resurrección, y el que ama la acción de un grupo se considera su sucio en su práctica".