Dul-Qa’da (en árabe:ذو القعدة) es el decimoprimer mes en el calendario de la Hégira lunar.(hoy sábado 12 de junio es el primer día del mes de DUL-QA’DA)
Los méritos del mes de Dul Qa’da, el Sayyed Ibn Tawus escribe:
“El mes de Dul-Qa’da es un mes propicio para orar, para que se resuelvan las dificultades y los problemas; y ta mbién para que se repele la opresión de los opresores. Este mes se conoce como el mes de la aceptación de las súplicas. Por lo tanto, hay que aprovechar las oportunidades de este mes estando en ayuno con el fin de conseguir la aceptación de las súplicas.
Mirza Yawad Maliki Tabrizi escribió en su libro al-Muraqibat:
“Este mes es el primer mes Haram, en el que la lucha incluso contra los infieles está prohibida. Entonces, ¿Cómo uno puede luchar y oponerse a Dios, en este mes? Esto significa que el corazón y el cuerpo del ser humano deben mantenerse alejados de los pecados durante estos meses.”
Los actos recomendables de todos _los domingos del mes de Dul-Qa’da_
1- Realizar el baño completo.
2- _Realizar una oración especial._
Según las narraciones, quien hiciera esta oración se le aceptará su arrepentimiento y sus pecados serán perdonados. El que realiza esta oración saldrá de este mundo siendo creyente, su tumba le será amplia y brillante, sus padres estarán satisfechos de él, el perdón abarcará a sus padres y a su descendencia, tendrá un amplio sustento, el ángel de la muerte lo tratará con afecto y entregará su alma fácilmente.
El modo de hacerla:
Los domingos de este mes se realiza el baño completo, la ablución y cuatro ciclos de oración. En cada ciclo recitar una vez la Sura al-Fatiha, tres veces la Sura Al-Ijlâs y una vez la Sura Al-Falaq y la Sura Al-Nas.
Luego de hacer la oración decir setenta veces:
??astagfirul-lâha rabbî ua atûbu ilaih
(Pido perdón a Dios y a Él me vuelvo arrepentido.)
Luego decir:
?? lâ haula ua lâ quwata il-la: bil-lâhil ‘alîil ‘adzîm
(No Hay Poder ni Fuerza sino en Dios, El Altísimo, Majestuoso.)
?? iâ ‘azîzu iâ gaffâr igfirlî dhunûbî ua dhunûba ÿamî’il mu’minîna ual mu’minât. fainnahu lâ iagfiru-dh dhunûba il-la ant.
(¡Oh Poderoso, Oh Indulgentísimo, perdona mis pecados y los pecados de todos los creyentes y las creyentes. Ciertamente que nadie más que Tú perdona los pecados!)

Las llaves del paraíso