El comportamiento indebido y agresivo, como un factor que aleja a los jóvenes de la religión
Una de las particularidades de las personas justas y piadosas es el hecho de que ellos son personas tranquilas, cariñosas y cortezas. Se puede afirmar que los jóvenes se atraen mejor hacia la fe mediante el comportamiento cortes y cariñoso de los creyentes ya que el cariño tiene más influencia sobre los jóvenes que los argumentos duros y serios.
Nosotros hemos visto a muchas personas que cuando quieren invitar o guiar a otras personas, lo hacen con dureza y agreden, y por lo tanto, sus palabras no tienen la influencia debida, sino que su comportamiento resulta en lo contrario y aleja a la gente de la religión. Por ejemplo, a veces ocurre que un joven no realiza correctamente algunas de las prácticas islámicas y otro creyente, al ver esto, lo reprime de forma severa criticándolo con seriedad. De hecho, de esta manera no se puede enseñar a los jóvenes ni siquiera una obra recomendable del Islam.
Una mujer creyente nos narró: “Un día en el mes de Ramadán estaba en la mezquita y vi a una mujer recién casada que no sabía correctamente las leyes de la oración colectiva. Fue la primera vez que aquella mujer participaba en la oración colectiva, y fue por eso que cometió un error en la oración. Después de la oración, una anciana analfabeta y presumida, le dijo en forma agresiva “¿cómo una mujer de tu edad no sabe realizar correctamente la oración?”. Por este comportamiento de aquella anciana, la mujer salió de la mezquita y más nunca volvió.”
Al respecto, el Ayatola Makarem Shirazi narra: Un día yo mismo fui testigo de que un joven estaba recitando una súplica y sin querer pronunció incorrectamente una palabra. En este instante, uno de los participantes de aquella reunión lo criticó frente a todos y le dijo: “Si ahora una persona viene a esta mezquita y te ve recitando la súplica de esta manera, piensa que todos los participantes en esta mezquita son iletrados, tú que no sabes leer correctamente la súplica, no debes recitarla.” Aquel señor habló tan feo con aquel muchacho de 15 años que yo sentí pena, ya que ellos, en vez de agradecerle, lo criticaron de esta manera.
Para atraer a un solo joven hacia la mezquita hay que hacer muchos esfuerzos y por lo tanto, nosotros los creyentes no debemos alejarlos con este tipo de comportamiento. La mayoría de las personas que se alejan de los centros islámicos y se atraen a las ideologías anti-islámicas son los que fueron expulsados por tal tipo de comportamiento.
Si nosotros nos consideramos como seguidores de la escuela de Ahlul-Bait (P), debemos seguir la conducta de los Imames (P) para ordenar el bien y prohibir el mal. Según las narraciones, los Imames Infalibles (P) trataban a la gente con respeto e invitaban hacia el Islam con cariño y paciencia.
De la misma manera, nosotros debemos observar los códigos de la cortesía en el momento de ordenar el bien y prohibir el mal y debemos abstenernos de cualquier comportamiento agresivo, ya que tal comportamiento no tendrá más resultado que necedad de la otra parte. Si debido a nuestro mal comportamiento, un solo joven se aleja del islam, seremos interrogados en el día del Juicio final y nos castigarán por la consecuencia de nuestra acción.