Cunado el padre observe a su hijo/hija y lo alegre, su recompensa será la de liberar a un esclavo”

Del Mensajero de Dios(PBD).

“Bihar al anwar.t.71, p.80

سُبْحانَ مَنْ لا يَعْتَدي عَلى أهْلِ مَمْلَكَتِهِ
Subhâna man lâ ya‘tadî ‘alâ ahli mamlakatihi.

¡Gloria a Aquel que no comete injusticias a los habitantes de Su Reino!

سُبْحانَ مَنْ لا يَأخُذُ اَهْلَ الاْاَرْضِ بأَلْوانِ الْعَذابِ سُبْحانَ الرَّؤوُفِ الرَّحيمِ

Subhâna man lâ ya’khudhu ahla-l-ardi bi-alwâni-l-‘adhâbi,
Subhâna ar-ra’ûfi ar-rahîmi.

Gloria a Aquel que no castiga a los habitantes de la Tierra con diversas clases de torturas,
¡Gloria al más Bueno, al más Misericordioso!

اَللّـهُمَّ اْجَعلْ لي في قَلْبى نُوراً وَبَصَراً وَفَهْماً وَعِلْماً اِنَّكَ عَلى كُلِّ شَي قَديرٌ
Allâhumma, aj‘al lî fî qalbî nûrann wa basrann wa fahmann wa ‘ilmann,
innaka ‘alâ kulli shay’inn qadîrunn.

Dios mío, pon en mi corazón una luz, una clarividencia, una comprensión y una sapiencia, pues Tu eres el Poderoso sobre toda cosa

¡Alabado sea Dios fuera de Quien a nadie más
ruego!, puesto que, si rogara a otro en vez de
Él, ¡no me respondería mi súplica

¡Alabado sea Dios fuera de Quien no espero
nada!, puesto que, si esperara de alguien en vez
de Él, ¡defraudaría mi esperanza!

¡Alabado sea Dios Quien me ha confiado a Sí
Mismo y de esa manera me ha dignificado, y
no me ha confiado a la gente de modo que me
humillasen!

¡Alabado sea Dios Quien me hace objeto de Su
amor en tanto no tiene necesidad alguna de mí!

¡Alabado sea Dios quien me trata con
indulgencia, como si yo no tuviera pecado
alguno!

Es así que, ¡mi Señor es lo más Alabado para mí
y el más Acreedor a mi alabanza!

¡Alabado sea Dios a Quien invoco y me
responde, a pesar de ser yo mismo lerdo
cuando Él me convoca!

¡Alabado sea Dios Quien me da cuando le pido,
a pesar de yo mismo ser avaro cuando Él me
pide en préstamo!

¡Alabado sea Dios a Quien apelo por mi
necesidad cada vez que quiero,

y con Quien me quedo a solas cada vez que
quiero, para manifestarle mis secretos, sin
intermediario… y Él satisface mi necesidad!

Dios mío! No me disciplines mediante Tu
castigo, ni trames contra mí en Tu argucia.

¿De dónde obtendré el bien, ¡oh mi Señor!,
siendo que no se encuentra sino proveniente
de Ti?

¿De dónde obtendré la salvación, siendo que
no se logra sino a través Tuyo?

Ni aquel que hace el bien deja de necesitar Tu
asistencia y misericordia,

ni aquel que hace el mal y tiene la osadía de
contrariarte y no te complace se sale de Tu poder

¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor! ¡Oh mi Señor!…

Es por Ti que llegué a conocerte. Tú me
orientaste hacia Ti y me convocaste hacia Ti.

Si no fuera por Ti no habría inferido lo que eres