Conocer a Dios en la Escuela del Imam Husain (P)
Sin lugar a dudas, la súplica de ‘Arafat que se nos ha trasmitido por el Imam Husain (P) se puede considerar como un tratado completo de las enseñanzas del Islam.
Cuando prestamos atención al valioso contenido de la Súplica de ‘Arafat, vemos que el Imam Husain (P) quien mostró tantas abnegaciones en el día de Ashûra, tiene un alto nivel de conocimiento acerca de Dios. En otras palabras, las obras y las abnegaciones del Imam (P) se originaron de su alto nivel de conocimiento y fe en Dios. El Imam (P) dice en una parte de esta súplica: “Oh Dios! las obras buenas que presento ante Ti son nada más que errores y faltas, pues ¿cómo es que mis obras malas no se consideran pecados?”. De hecho, el Imam (P) quiere decir que si analizamos las obras y el conocimiento del ser humano, encontramos que el hombre aún tiene mucha debilidad e ignorancia.
De acuerdo con esta súplica, el ser humano siempre está en el estado de pobreza y necesidad hacia Su Creador. Sin embargo; Dios siempre está presente y cumple con las necesidades de Sus siervos. En otra parte de esta súplica leemos: “Oh Dios! Tú nunca has estado ausente y no se necesita ninguna evidencia para probar Tu presencia. Nunca has estado lejos para que necesitemos una señal que nos dirija hacia Ti. ¡Están ciegos aquellos que no Te ven vigilando sus obras y acciones!”.
El orgullo y la arrogancia son una enfermedad moral que se deben a la ignorancia del ser humano hacia la posición de Dios. Esta enfermedad se cura a través del aprendizaje y el aumento del conocimiento acerca de la grandeza del Creador del Universo. Según un dicho del Imam Husain (P), este conocimiento tiene una relación directa con la humildad frente a la grandeza de Dios, en otras palabras; mientras más se aumenta el conocimiento del ser humano hacia Dios, mayor será su humildad ante Él.
En otro hadiz, el Imam Husain (P) le dice a sus compañeros: “Oh gente!, Dios, Exaltado sea ha creado a la gente para que Lo conozcan, y que Lo adoren después de conocerlo”.
Se puede afirmar que el conocimiento de la gente es muy insignificante en comparación con su ignorancia y lo que no sabe. El Islam hace mucho hincapié en la importancia de aumentar el conocimiento de la gente y a la luz de esto, se recomienda establecer Escuelas, Universidades, Bibliotecas y Centros de Investigación en todo el mundo con el fin de erradicar la ignorancia.
Si el ser humano no tuviera guía divina, no podría diferenciar correctamente entre el camino de la bondad y la falsedad, ni tampoco podría distinguir entre las cosas que le benefician y las cosas que le perjudican. Como el hombre aún no ha descubierto los aspectos misteriosos de su espíritu, su ignorancia acerca de sí mismo es mayor que su conocimiento. Incluso, en el mundo material, hay muchas cosas misteriosas y galaxias desconocidas que aún no han sido descubiertas por el ser humano.
Sin lugar a dudas, la ignorancia del hombre no es debida a su incapacidad de descubrir lo desconocido, sino que se debe a la inmensidad del universo. Quizás, la mayoría de las personas que niegan la existencia de Dios lo hacen debido a que son incapaces de conocer y concebir Su grandeza, Su Esencia Pura y Sus infinitos atributos.
El Sagrado Corán, aunque invita a la gente a investigar y conocer, afirma que la capacidad y el conocimiento del ser humano son limitados; y es por lo tanto que el hombre, necesita la Revelación Divina, las guías y direcciones de los Profetas (P) para aumentar su conocimiento. Por ejemplo, leemos en la aleya 13 de la sura al-Isra: Te preguntan acerca del espíritu. Diles: “El espíritu es una de las creaciones de Dios, de las que solo Él tiene conocimiento. No se les ha permitido acceder sino a una pequeña parte del inmenso conocimiento de Dios".
Es de hacer notar; que los Profetas y los Imames (P) están conectados con la revelación celestial, la cual se origina del conocimiento infinito de Dios; por lo tanto, ellos pueden liberar al ser humano de la oscuridad de la ignorancia. Al respecto, en la Ziyarat al-Wariz decimos dirigiéndonos al Imam Husain (P):
“¡Oh mi señor, oh Aba Abdillah! Doy testimonio que fuiste una luz (que se trasladaba) en nobles espinazos y puras entrañas (provienes de una ascendencia exaltada y purificada). (La época de) la ignorancia (pre-Islámica) no te contaminó de sus diferentes formas de impurezas, ni te invistió de sus ropajes de lobreguez (no te afectaron sus malas costumbres y vicios)”.