Sermon (khutba) del Envido de Dios (s.a.w)en el dia de Qadir khum 28.1
Súplica del Imam Baqir (a.s.) para las aflicciones
Aconsejó el Imam Baqir (a.s.) a Abu Hamzah Zumalí: “Cuando sucede algo horrendo, dirígete a un rincón de tu casa y realizas dos ciclos de oración, luego dices setenta veces”:
يا اَبْصَرَ النّاظِرينَ ،
iâ absara-n nâdzirîna,
¡Oh, el Mejor de los que Observan!
وَ يا اَسْمَعَ السّامِعينَ ،
wa iâ asma‘a-s sâmi‘îna,
¡Oh, el Mejor de los que Oyen!
وَ يا اَسْرَعَ الْحاسِبينَ ،
wa iâ asra‘a-l hâsibina,
Y ¡Oh, el más rápido en realizar el cómputo!
وَ يا اَرْحَمَ الرّاحِمينَ
wa iâ arhama-r râhimîna,
Y ¡Oh, el más Misericordioso de los Misericordiosos!
y pides por tu necesidad luego de cada vez que recites la súplica.
Fuente: Las Llaves del Paraíso (Súplicas, Letanías y Salutaciones) (Selección de Mafâtîh Al-Ÿinân), Editorial Elhame Shargh
el martirio del quinto Imam Infalible, El Imam Muhammad al_Baqir
Es noche, 07 del mes de Dul Hayya, noche de tristeza para la casa profética, Condolencias al Imam de la época, el Imam Mahdí(P) y a todos ustedes amantes y seguidores de Ahlul Bait (P), por el martirio del quinto Imam Infalible, El Imam Muhammad al_Baqir (la paz sea con él).
Del Imam Baqir (P):
“Quien enseña la puerta del buen camino obtiene la misma recompensa que aquel que actúa según él, y ambas recompensas no merman.”
Al-Haiat (La Vida)T.1 - Al Bahar, tomo II, pág.19
الإمام الباقر عليه السلام:
“مَن عَلَّمَ بابَ هُدىً كان لَهُ أجرُ مَن عَمِلَ به، و لا يَنقُصُ أولئكَ مِن أُجورِهم.”
La opinión del Profesor Mutahhari como un investigador y sabio musulmán
El Profesor Mutahhari, en su libro “La Cuestión del Hiÿâb”, fusionando las dos hipótesis mencionadas, plantea una hipótesis más completa. Dice: “Se habla generalmente respecto a la raíz de la ética sexual como el pudor, la castidad, y ta mbién el deseo de la mujer de cubrirse a sí misma frente al hombre, y aquí se expusieron unas opiniones, la más exacta de las cuales es que el pudor, la castidad y el cubrirse, son una medida que utiliza la misma mujer para proteger su valor y cuidar de su posición ante los hombres. La mujer, por medio de su inteligencia innata y a través de un sentido especial que posee se percató de que desde el punto de vista físico no puede igualarse al hombre, y si quiere estar junto al hombre en el campo de la vida, no podrá vencer la fuerza del hombre.Por otra parte, se percató del punto débil del hombre en esa misma necesidad que la creación estableció en el seno de los hombres, que ha dispuesto al hombre como la manifestación del hecho de amar y desear, ya la mujer como la manifestación de ser amado y deseado.Cuando la mujer encontró su lugar y posición frente al hombre y se percató del punto débil del hombre en cuanto a ella, de la misma forma que se aferró a engalanarse y embellecerse para adueñarse del corazón del hombre, ta mbién se aferró a mantenerse alejada del alcance del hombre… a fin de elevar su posición”.Él agrega, “Por supuesto, observamos contradicciones en las opiniones de algunos científicos occidentales en este terreno, ya que por un lado hacen referencia a la condición innata del pudor y del hiÿâb, y por otro hablan de otros factores sociales, económicos, la tendencia a embellecerse… que no vemos la necesidad de tratarlos, y la mejor respuesta a ellos es la opinión de los biólogos y sicólogos”.
La opinión de los biólogos y los psicólogos corroborando la condición innata del hiÿâb
A través de un breve análisis de las palabras de algunos de los biólogos y psicólogos llegamos a la conclusión de que la raíz del hiÿâb se encuentra en el “pudor” y la “dignidad” y algunos psicólogos presentaron como la raíz del pudor y hiÿâb de las mujeres una decisión inteligente “natural”de la mujer con el fin de incrementar su valorización y atracción hacia sí. Esta opinión de alguna forma argumenta delicadamente la condición innata del hiÿâb. Un investigador musulmán en su libro titulado “Temperamento de las Mujeres” transmite un dicho de Schopenhauer: “El pudor de la mujer se basaen un pacto secreto entre las mujeres con el fin de aumentar su valía y obligar al hombre a acercarse a ellas”. El vocablo “pacto secreto” ta mbién hace referencia a la condición innata del hiÿâb