La elección del hermano
Arbain la peregrinación que congrega a más de 20 millones de fieles en el mundo
“El hombre es esclavo del mundo y solamente palpa la religión con la lengua, mientras considera que estas palabras superficiales no perjudican su vida mundanal, entonces gira en dirección a la religión, pero cuando es experimentado en la prueba, son pocos los que realmente siguen la verdadera religión”. Imam Hussein[2]
Si bien la gran mayoría de medios de comunicación social en Occidente no informan, ni dan cobertura sobre la importancia, la trascendencia, ni el significado de Arbain[3], (evento que marca los 40 días de duelo del Imam
Arbain “el espíritu de un mundo sin espíritu”
La caminata de peregrinos de Arbain, que marca los 40 días después del martirio del Imam Hussein, representa la congregación religiosa cultural más grande del planeta; pues Irak un país que actualmente continúa recibiendo ataques aéreos y terrestres por parte de la coalición liderada por EU.UU, contra según ellos el Daesh, la misma que confirmó recientemente que estos ataques en Irak y Siria mataron a más 700 civiles; y sin ningún tipo de apoyo por parte de los medios de comunicación social específicamente de Occidente, ya que no informan, ni dan cobertura sobre su importancia, éste país es anfitrión de más de 25 millones de personas provenientes de todas partes del mundo, sin importar la religión, la raza, el color, ni mucho menos la nacionalidad, que marchan por las carreteras que conducen a Karbalá para visitar la tumba del tercer Imam de los shiitas, con fe, con amor, con optimismo en contra la opresión, la injusticia, la discriminación a favor de los más necesitados del mundo.
somos las flores fragantes del Mensajero de Dios (PB)
El Imam Hasan (la paz sea con él) expresando su última voluntad en presencia de un grupo de compañeros, dijo: Nosotros —— somos las flores fragantes del Mensajero de Dios (PB) y los señores de los jóvenes del Paraíso; entonces, ¡qué Dios maldiga a quien toma la delantera sobre nosotros o pone a otro delante de nosotros!
(Kalimat ul-Imam al-Hasan, t. 7, pág. 211)