Estudio sobre los profetas
El Profeta Adán (P)
Hazrat Adán (la paz sea con él) es el primer profeta divino y padre de la humanidad, a quien el Corán menciona en veinticinco ocasiones, narrando la historia de su creación y su vida.
Hazrat Adán (la paz sea con él) ha sido denominado ta mbién Abu al-Bashár, Jalifatul-lah, Safiul-lah, Abu al-Wari, Abu Muhammad y Maestro de los nombres.
Con respecto a la razón por la que se le llamó Adán, se ha dicho: Se le llamó Adán debido a que fue creado de tierra.
Algunos escritores dicen que se le ha nombrado Adán (la paz sea con él):
1. Porque fue creado de tierra
2. Debido al tono moreno de la piel de su rostro
3. Porque fue creado a partir de varios elementos y fuerzas
4. Porque el Espíritu de Dios fue soplado en él y se volvió benevolente.
los gobernantes anteriores han tenido un triste fin
Esta es la orden emitida por Hazrat ‘Ali (P) a sus Generales, cuando asumió el Gobierno del Estado Musulmán:
En realidad los gobernantes anteriores han tenido un triste fin porque impidieron que la gente obtuviera sus justos derechos. Se volvieron corruptos y se vendieron. Cuando fueron tentados por el pecado y los vicios, cayeron en ellos y continuaron en su mala dirección.
Nahyul Balagha, Carta 79
Educación (Civilización del Islam)1
Dijo Alí Ibn Abi Talib: «No hay riqueza comparable a la razón, ni pobreza que se iguale a la ignorancia, ni herencia como la cultura, ni ayuda como el mutuo consenso» (Nahyul Balagha, “Las cimas de la elocuencia”).
El origen de la educación y la civilización en el Islam fue la imitación de las costumbres, consejos y tradiciones (Sunna) del Santo Profeta del Islam que eran una extensión de los principios y mandatos contenidos en el Libro por Excelencia, el Sagrado Corán, emanados de la Revelación del Graciabilísimo, Misericordiosísimo. Entre sus dichos alusivos a la educación y la enseñanza figuran aquellos que dicen: «Hacer la ciencia accesible a todos es alentar a cada uno a instruirse» e «Instruirse en la juventud es grabar sobre la piedra».
La enseñanza empezaba tan pronto como el niño aprendía a hablar; enseguida se le enseñaba a decir: «No hay otro Dios más que Dios, y Muhammad es su Mensajero». A la edad de seis años entraba en una escuela elemental, instalada usualmente en una mezquita, a veces junto a una fuente pública al aire libre. La instrucción era normalmente gratuita y el programa muy simple: las cinco plegarias diarias obligatorias para todo musulmán, lectura suficiente para descifrar e interpretar el Sagrado Corán y, por lo demás, el mismo Corán como teología, historia, ética y derecho.
Cada día el alumno debía aprender de memoria y recitar en voz alta una parte del Corán; la meta que se señalaba a todos los estudiantes era saber de memoria las 114 suras o capítulos. El que lo conseguía era llamado hafiz (memorizador), y era reconocido públicamente. El que ta mbién aprendía la escritura, la arquería, montar a caballo y la natación era llamado al-kamil (el perfecto). El método era la memoria, la disciplina era una combinación de rigor, perseverancia e idoneidad. Un soberano musulmán del siglo VIII advertía al preceptor de su hijo con estas palabras: «No seas tan estricto que sofoques sus facultades, ni tan indulgente que llegues a acostumbrarlo al ocio. Enderézalo tanto como puedas mediante la bondad y la dulzura, pero no dejes de recurrir a la severidad si él no corresponde».
Nacimiento de Zainab al Kubra
Hoy, 5 de Yamadul Ula se conmemora un nuevo aniversario de nuestra querida Zainab, nieta del Profeta Muhammad (la paz sea con él y su descendencia).
¿Por qué celebrar su nacimiento? ¿Quién era Zainab? ¿Por qué resaltar su personalidad? ¿Qué rol tuvo para dejar sus huellas a la humanidad?
Ciertamente no podremos describir ni dimensionar la importancia y rol que cumplió Zainab sin conocer los efectos que tuvo su accionar a través de la historia.
Debido a su múltiples cualidades a lo largo del tiempo ha sido merecedora de más de sesenta apodos que reflejan sus virtudes.
Ella es “Qahremane Karbalá” (la campeona de Karbalá) pues su rol antes, durante y después del levantamiento de Karbalá ha sido fundamental a tal punto que no sólo hizo historia sino hubo un antes y un después en la historia de los shias después de Zainab y su movimiento husainí , luego del martirio de su hermano Husain junto a setenta y dos de entre sus compañeros y familiares. Ella llevó la bandera de la denuncia ciudad por ciudad, ante toda la gente, sobre la tiranía de Iazid y ha tenido a su cargo la supremacía en proteger al hijo del Imam, aún pequeño quien sería su sucesor.
Zainab al Kubra (Zainab, la grande), se erigió frente a la incredulidad y su discurso despertó a la gente y movilizó a los aletargados y arrepentidos. Por ejemplo luego de los suceso de Karbalá y gracias a sus denuncias se formó el movimiento de los “tauabin” (los arrepentidos y otros movimientos, pues en su momento no habían sido concientes de la tiranía de Iazid.
Sus efectos se prolongaron en el futuro hasta nuestros días y hasta los días venideros,pues su marcha es la marcha hacia la verdad y la justicia y ambas están destinadas a prevalecer. Su mensaje es el canto de venganza de los oprimidos hacia los opresores y permanecerá vivo en todas las generaciones.
Órdenes Y Prohibiciones Para El Mejor Provecho De Mâlik Al-Ashtar
Fuera de las horas de trabajo, fija un tiempo para las demandas y para quienes quieren llegar a ti con sus quejas. Durante este tiempo no debes hacer otro trabajo más que oír y prestar atención a sus quejas. Para este propósito, debes fijar una audiencia pública y durante esta audiencia, por amor a Dios, trátalos con gentileza, cortesía y respeto. No permitas que se encuentren presentes en la audiencia tu ejército y policía, para que se puedan quejar contra tu gobierno, puedan hablar libremente y sin temor.
Todo esto es un factor necesario de tu gobierno, porque a menudo, he oído al Santo Profeta (BP) decir: “Aquella nación o gobierno donde los derechos de los desposeídos, necesitados y oprimidos no son protegidos, y donde a las personas importantes y poderosas no se les fuerza a satisfacer esos derechos, no puede alcanzar la salvación”.
Debes recordar que en esas audiencias se reunirán los hombres más comunes. Por tanto, si encuentras que su comportamiento no es el adecuado o sientes que su conversación es irreverente, toléralos, no seas descortés ni insultes con ellos para que el Señor pueda ser amable y misericordioso contigo y pueda premiarte por obedecer Sus órdenes explícitamente. Trátalos cortésmente; escucha con respeto y cordialidad su quejas, y si te ves forzado a rechazar sus demandas, entonces recházalos de tal manera que tu rechazo pueda agradarles tanto como sus asentimientos.