No pidas nada a nadie
El Imam Sadeq (P) dijo:Un grupo de Ansar se acercó al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él y su familia) lo saludaron y dijeron:
_Oh Mensajero de Allah ¿podría ayudarnos a conseguir algo?
El Profeta del Islam dijo: Díganme
_¡Es una necesidad muy importante!
_¿Qué es?
_¡Queremos que nos garantice el paraíso con Dios!
El Santo Profeta (PBD) bajó la cabeza y, después de un tiempo, la levantó y dijo:
“¡Les garantizaré el paraíso con la condición de que no pidan nada a nadie
إِنَّا لِلَّهِ وَإِنَّا إِلَيْهِ رَاجِعُونَ
Del Imam Ali(P)
Imam Ali (P) escuchó a alguien repitiendo el pasaje del Corán que dice:
إِنَّا لِلَّهِ وَإِنَّا إِلَيْهِ رَاجِعُونَ
«Inna lillahi wa inna ilayli rayiun» (A Dios pertenecemos y hacia Él es nuestro regreso)
Entonces, ‘Ali (P) dijo:
“Cuan cierto es Al decir que pertenecemos a Dios, indica que lo aceptamos como nuestro Maestro Superior, Dueño y Señor. Y cuando decimos que regresamos a Él, indicamos que aceptamos ser mortales.”
Dicho 103 del Nahyul Balagha
Martirio Fátima (P)
Los amargos acontecimientos que ocurrieron después del Fallecimiento del Profeta (PBD) lastimaron el cuerpo y el alma de Fátima (P), y como lo demuestra la historia, ella no padecía de ninguna enfermedad antes de la muerte de su padre, pero luego de aquellos sucesos comenzó a enfermarse. Según un hadiz del Imam Sadiq (P), estos sucesos, sobre todo los golpes que sufrió Fátima proporcionados por Umar y sus agentes, produjeron el aborto de Mohsen y como resultado, Fátima cayó en enfermedad hasta que alcanzó el martirio en el año 11 de la hégira. [Shahidi, Zendegāne Fátima Zahra, página 94.]
En las fuentes históricas existen diferentes informes sobre la fecha exacta del martirio de la señora Fátima al-Zahra (P). Según las más auténticas narraciones, su martirio ocurrió en el día 3 del mes de Yumada al-Zani.[Tusi, Misbah al-Mutahayyid, 1411, página 793] Hay algunos informes que dicen que ella alcanzó el martirio 40 días después del fallecimiento del Profeta Muhammad (PBD). Ta mbién, según otro informe que parece más auténtico, ella alcanzó el martirio 75 días o 95 días después del fallecimiento del Profeta (PBD).
La razón de esta diferencia de opinión, es el hecho de que en la escritura árabe la forma escrita de la palabra “setenta” (سبعین) es muy parecida a la de la palabra “noventa” (تسعین); especialmente cuando son escritas sin puntuación, por lo tanto, algunas personas consideran que este hadiz dice que Fátima (P) falleció noventa y cinco días después del fallecimiento del Profeta (PBD) y otros lo han leído como setenta y cinco días.
Antes de su martirio, Fátima le había dicho al Imam Ali (P) como su última voluntad que no permitiera participar en su funeral a aquellos que le hicieron injusticia. Ta mbién le dijo que la enterraran en secreto, y que nadie supiera el lugar de su sepultura. Según las narraciones, el Imam Ali (P) junto con Asma’ Bint ‘Umays, realizaron los rituales fúnebres de Fátima (P) y el mismo Imam (P) le hizo la oración fúnebre.[Blazari, Ansab Al-AShraf, tomo 2, página 34, Tabari, Tarij tabari, 1403 H, tomo 2, páginas 473-474] [Irbili, el 1421 H, tomo 2, página 125] Las personas que pudieron participar en su funeral fueron las siguientes: el Imam Hasan (P), el Imam Husain (P), Abbas Ibn ‘Abd al-Muttalib, Miqdad Ibn Aswad, Salman Farsi, Abuzar, Ammar Yasir, ‘Aqil, Zubayr, ‘Abdullah Ibn Mas’ud y Fazl Ibn ‘Abbas.[Hilali, Asrar Ale Muhammad, 1420, página 393; Sheij Saduq, al-Jisal, 1403 H, página 361; Tusi, Al-Rijal, 1404 A, tomo 1, página 33 y 34]
Según algunos estudiosos, el testamento de Fátima al-Zahra (P) con respecto a su sepultura secreta fue su última actividad contra el califato falso de aquel entonces.
De acuerdo con su testamento, Fátima recibió una sepultura nocturna, y nadie, excepto pocas personas de sus cercanos estuvieron presentes en su funeral. Al respecto, Bujari escribió: Su esposo la sepultó durante la noche y no permitió que Abu Bakr estuviera presente frente al cuerpo de Fátima.
El Sheij Kulayni ha escrito en su libro al-Kafi:
Cuando Fátima murió, el Príncipe de los Creyentes (P) la enterró en secreto y borró las huellas de su tumba. Luego se dirigió a la tumba del Profeta (PBD) y dijo: “¡Oh Mensajero de Dios! Ahora lo prestado llega a su Dueño, Zahra se ha ido de mis manos, descansando cerca de ti. ¡Oh Profeta de Dios! Luego de su partida el cielo y la tierra han perdido su belleza, y nunca cesará el dolor en mi corazón. Mis ojos están somnolientos, mientras mi corazón se está quemando de tristeza hasta que Dios me lleve a morar cerca de ti.” [Sahih, tomo 5, página 177, citado por Shahidi, Zendegāne Fátima Zahra, página 158]
El enojo de Fátima sobre Abu Bakr y Umar
Luego del fallecimiento del Profeta (PBD), Abu Bakr tomó el poder de mando para confiscar la herencia y las propiedades de Fátima (P).
En los libros Sahih al-Muslim y Sahih al-Bujari, unos de los más auténticos libros de hadices sunitas se ha mencionado una narración trasmitida por Aisha donde ella relata:
Fátima (P), la hija del Profeta (PBD) envió a una persona ante Abu Bakr con el fin de solicitarle la herencia que el Profeta Muhammad (PBD) le había dejado de las propiedades de Fadak y el resto del Jums de las tierras de Jaybar. Como respuesta, Abu Bakr le dijo a Fátima (P): “He oído al Profeta Muhammad (PBD) diciendo: Nosotros, los Profetas (P) no dejamos ninguna herencia, y todo lo que dejamos es una Sadaqa.” Luego, Abu Bakr añadió: “La familia del Profeta (PBD) tiene una porción determinada en esta propiedad; (al igual que otros musulmanes) y yo nunca voy a cambiar el uso de la limosna, y voy a hacer con ella lo mismo que hacia el Profeta (PBD) con la limosna en vida.” De esta manera, Abu Bakr se negó a cumplir la petición de Fátima (P). Por lo tanto, Fátima (P) se enfadó con Abu Bakr, se alejó de él y más nunca volvió a hablarle; hasta el momento de su fallecimiento. Fátima (P) vivió sólo 6 meses después de este evento, y cuando falleció, su esposo Alí (P) enterró su cuerpo durante la noche y no le avisó a Abu Bakr para que participase en su funeral.[Bujari, Sahih al-Bujari, tomo 4, pág. 1549, hadiz 3998]
Ibn Qutaiba, otro historiador sunita, narra esta historia como sigue:
Después de que Fátima (P) se lastimo durante el ataque a su casa, Umar Ibn Jattab y Abu Bakr fueron a su casa para visitarla. Cuando llegaron a la puerta de su casa, pidieron permiso para entrar, pero Fátima (P) no les dio el permiso. Entonces, fueron ante Alí (P) y hablaron con él. Alí (P) los dejó entrar en la casa y cuando ellos vinieron ante Fátima (P), ella les dio la espalda y no les respondió sus saludos.
Entonces, Abu Bakr le dijo a Fatima (P): “Usted es la amada del Profeta (PBD) y juro por Dios que yo amo a los familiares del Profeta (PBD) más que a mis propios familiares. Yo la amo a usted más que a mi hija Aisha. El día en que su padre falleció, yo le pedí a Dios la muerte. ¿Usted cree que yo quiero privarla de su derecho y herencia; mientras que conozco su posición y sus virtudes? Sin embargo, yo he escuchado al Profeta Muhammad (PBD) decir: Nosotros, los Profetas (P) no dejamos ninguna herencia, y todo lo que dejamos es una limosna.”
En este instante, Fátima (P) dijo: “Si yo le cuento un hadiz del Profeta (PBD), ¿acaso lo aceptará y actuará de acuerdo con el mismo?”
Después de la respuesta afirmativa de Abu Bakr, la honorable Fátima (P) continuó:
Les preguntó a ustedes dos que me digan por Dios, ¿acaso no escucharon al Profeta (PBD) decir “La complacencia de Fátima (P) es mi complacencia y su ira es mi ira, quien ama y respeta a mi hija Fátima (P) me ha amado y respetado a mí, quien alegra a Fátima (P) me ha alegrado a mí y quien la enfada me ha enfadado a mí.”?
Abu Bakr y Umar confirmaron las palabras de Fátima (P) y declararon que habían escuchado al Profeta (PBD) decir las mismas palabras.
Entonces, la honorable señora Fátima (P) continuó:
“Pues, yo tomo como testigos a Dios y a los ángeles, y declaro que ustedes me han molestado y no han obtenido mi complacencia. Yo voy a denunciarlos a ustedes ante mi padre cuando me encuentre con él (en el otro mundo).”
En este instante, Abu Bakr dijo: “Yo me refugio en Dios de la ira del Profeta (PBD) y de su ira.” Y Fátima (P) le respondió:
“Juro por Dios que después de cada oración, pediré a Dios que caiga Su maldición sobre usted.”
Beihaqi, un Historiador Sunita, confirma el hecho de que Fátima (P) estaba enfadada con Abu Bakr y que ella no volvió a hablar con él hasta el final de su vida. Al respecto, él escribe en su libro:
“Fátima (P) se enfadó con Abu Bakr y se alejó de él, y más nunca habló con él hasta que falleció, y Alí (P) la enterró durante la noche.”[Beihaqi, al-Sunan al-Kubra, tomo 6, pág. 300]