De qué forma debemos hacer la prosternación (Suyyud) en la oración
La designación del Imam Ali (a.s.) en Gadir Jum
Después su último Hayy, el Santo Profeta (s.a.w.) recibió la orden de Allah de informar a la gente sobre la sucesión del Imam (a.s.) después de él. En un lugar llamado Ghadir Khum, el Sagrado Profeta (s.a.w.) dio un discurso en el cual resumía su misión. Al final, dijo:
¡Pueblo! Para quien yo soy su Maula, ‘Ali ta mbién es su Maula.
No cabe la menor duda de que todo el mundo comprendió perfectamente el mensaje aunque algunos no lo tuvieron en cuenta debido a su codicia por el poder y los celos por el Imam ‘Ali (a.s.)
El hiyab en las legislaciones divinas
Conocer al ser humano y sus dimensiones existenciales es el tópico de las extensas investigaciones que se siguen fervorosamente. Las diferentes ramas de las ciencias como la biología, psicología, sociología, historia, etc., cada una han mirado al hombre con su visión particular, llegando a una serie de conclusiones, pero aún han quedado sin respuesta miles de preguntas en cuanto al ser humano. El Dr. Alexis Carrel confiesa esta incapacidad de estudios eligiendo para su libro el título: “La incógnita del hombre”. Por lo tanto, cuanto más progresa la ciencia, ésta se percata más de su incapacidad frente al estudio y conocimiento del ser humano.
Por lo tanto, para conocer perfectamente al ser humano y el camino de su felicidad, queda el camino de volcarse hacia el Señor del Universo y el Creador del ser humano a fin de conocer al hombre desde la visión de la escuela de la Revelación y seguir sus programas como un plan de vida. Los mandatos y las órdenes de la escuela de la Revelación que de parte de su Creador, por medio del Profeta, se ofrecieron a la humanidad, teniendo en cuenta los diferentes aspectos del hombre, son para responder a sus necesidades naturales e innatas y concuerdan con la evolución perfeccionista del hombre en el rumbo de exaltar los valores humanos, y orienta sus diferentes capacidades
La opinión del Profesor Mutahhari como un investigador y sabio musulmán
El Profesor Mutahhari, en su libro “La Cuestión del Hiÿâb”, fusionando las dos hipótesis mencionadas, plantea una hipótesis más completa. Dice: “Se habla generalmente respecto a la raíz de la ética sexual como el pudor, la castidad, y ta mbién el deseo de la mujer de cubrirse a sí misma frente al hombre, y aquí se expusieron unas opiniones, la más exacta de las cuales es que el pudor, la castidad y el cubrirse, son una medida que utiliza la misma mujer para proteger su valor y cuidar de su posición ante los hombres. La mujer, por medio de su inteligencia innata y a través de un sentido especial que posee se percató de que desde el punto de vista físico no puede igualarse al hombre, y si quiere estar junto al hombre en el campo de la vida, no podrá vencer la fuerza del hombre.
Por otra parte, se percató del punto débil del hombre en esa misma necesidad que la creación estableció en el seno de los hombres, que ha dispuesto al hombre como la manifestación del hecho de amar y desear, y a la mujer como la manifestación de ser amado y deseado.
Cuando la mujer encontró su lugar y posición frente al hombre y se percató del punto débil del hombre en cuanto a ella, de la misma forma que se aferró a engalanarse y embellecerse para adueñarse del corazón del hombre, ta mbién se aferró a mantenerse alejada del alcance del hombre… a fin de elevar su posición”.
Él agrega, “Por supuesto, observamos contradicciones en las opiniones de algunos científicos occidentales en este terreno, ya que por un lado hacen referencia a la condición innata del pudor y del hiÿâb, y por otro hablan de otros factores sociales, económicos, la tendencia a embellecerse… que no vemos la necesidad de tratarlos, y la mejor respuesta a ellos es la opinión de los biólogos y sicólogos”.