Actos desaconsejables para el ayunante
1) Colocar algún remedio en los ojos.
2) La transfusión de sangre.
3) Bañarse por sentirse débil.
4) Oler vegetales perfumados.
5) Aplicarse supositorios.
6) Mojar la ropa que lleva puesta.
7) La extracción de dientes y de todo aquello que haga que expulse sangre.
8) Incentivar el deseo sexual con o sin intención de eyacular.
Excepciones del ayuno
Las siguientes personas están exceptuadas del ayuno:
A: Una persona de edad avanzada que no puede ayuna o que el ayuno le resulte muy difícil. En este último caso deberá dar 750 grs. de alimentos a un pobre por cada día no ayunado.
B: Una persona que no puede ayunar por dificultades físicas deberá dar 750 grs. de alimentos a un pobre por cada día no ayunado.
C: Una mujer que esté embarazada y cuyo parto esté cercano deberá dar 750 grs. de alimentos a un pobre por cada día no ayunado y cumplir posteriormente el ayuno.
D: Una mujer que está amamantando a su bebe deberá dar 750 grs. de alimentos a un pobre y cumplir posteriormente el ayuno.
Reglas de ayuno
*La intención: el ayunante puede poner la intención cada noche del mes de Ramadán para el día siguiente. No obstante, es mejor que en la primera noche del mes ponga intención (de ayuno) para todo el mes.
Dijo el Profeta (la paz sea con él y su descendencia): “Ciertamente las obras dependen de las intenciones y cada cual se recompensará según su intención”
*La abstención: de comer, beber y tener relaciones sexuales desde el alba, hasta la puesta del sol.
Dijo Dios: “Acercaos ahora a ellas y disfrutad de lo que Dios os prescribió, comed y bebed hasta el alba, que podáis distinguir el hilo blanco del hilo negro, luego reanudar el ayuno hasta el anochecer”. (Corán, 2:187)
*El ayuno: es sólo durante un mes al año y en horarios específicos para que no resulte difícil.
Para aquellos enfermos que el ayuno les perjudicaría, se les otorga el permiso de no hacerlo, igual para el viajero, siempre y cuando tenga la intención de recuperar ayuno otros días (de igual número de los días no ayunados). Es una facilidad que nos ofrece Dios por su Misericordia.
Dice el sagrado Corán: “Y quien esté enfermo o de viaje, que ayune un número igual de días, Dios quiere hacérnoslo fácil y no difícil. ¡Completad el número señalado de días y ensalzad a Dios por haberos dirigido! Quizás, así seáis agradecidos”. (Corán, 2:185)
más Acreedor a mi alabanza
¡Alabado sea Dios Quien me hace objeto de Su amor en tanto no tiene necesidad alguna de mí!
¡Alabado sea Dios quien me trata con indulgencia, como si yo no tuviera pecado alguno!
Es así que, ¡mi Señor es lo más Alabado para mí y el más Acreedor a mi alabanza!
no me ha confiado a la gente de modo que me humillasen!
¡Alabado sea Dios fuera de Quien a nadie más ruego!, puesto que, si rogara a otro en vez de Él, ¡no me respondería mi súplica!
¡Alabado sea Dios fuera de Quien no espero nada!, puesto que, si esperara de alguien en vez de Él, ¡defraudaría mi esperanza!
¡Alabado sea Dios Quien me ha confiado a Sí Mismo y de esa manera me ha dignificado, y no me ha confiado a la gente de modo que me humillasen!