La Justicia de Dios
La totalidad de los musulmanes cree en la Justicia de Dios, Glorificado Sea, y la Justicia forma parte de los Atributos de perfección.
La base de esta creencia estriba en que el Corán niega para Dios cualquier forma de opresión y se refiere a Él como “Establecedor de la equidad”. Es así que dice:
إِنَّ اللَّهَ لاَ يَظْلِمُ مِثْقَالَ ذَرَّةٍ
«Ciertamente que Dios no oprime ni en la medida de un átomo».[An-Nisâ; 4: 40]
Ta mbién dice:
إِنَّ اللَّهَ لاَ يَظْلِمُ النَّاسَ شَيْئاً
«Ciertamente que Dios no oprime a la gente en absoluto».[Iûnus; 10: 44]
Asimismo dice:
شَهِدَ اللّهُ أَنَّهُ لآ إِلَهَ إِلاَّ هُوَ وَالْمَلآَئِكَةُ وَاُوْلُواْ الْعِلْمِ قَآئِماً بِالْقِسْطِ
«Dios, los ángeles y los dotados de sabiduría testimonian que no hay divinidad más que Él, y que es Establecedor de la equidad».[Âal ‘Imrân; 3: 18]
Además de las aleyas mencionadas, el intelecto dictamina claramente la Justicia Divina, puesto que la Justicia es un Atributo de perfección, y la opresión es un atributo que implica defecto. El intelecto juzga que Dios reúne la totalidad de los Atributos de perfección, y que está exento de cualquier falta o defecto tanto en lo que hace a Su esencia como a Sus actos.
Básicamente, la opresión se origina a partir de uno de los tres siguientes factores:
La ignorancia del ejecutante de lo indigno de oprimir.
El hecho de que el ejecutante tenga la necesidad de oprimir a sabiendas de lo indigno del acto, o bien sea impotente de actuar con justicia.
El hecho de que el ejecutante sea necio y carezca de sapiencia, por lo que ni siquiera considera que no debe realizar actos de opresión a pesar de estar conciente de lo indigno de ello, y a pesar de estar capacitado para actuar con justicia.
Obviamente que ninguno de estos factores tiene cabida en la Sagrada Esencia Divina, puesto que Él está exento de la ignorancia, la impotencia, la necesidad y la necedad, y es por eso que todos Sus actos se caracterizan por estar basados en la justicia y la sapiencia.
El Sheij As-Sadûq ha señalado esto diciendo:
“La prueba de que de Él, Imponente y Majestuoso, no surge la opresión ni la practica, es el hecho de que se ha establecido que Él, Bendecido y Elevado Sea, es Sempiterno, Innecesitado y Sapientísimo que no ignora nada en absoluto, en tanto que la opresión no la efectúa sino aquel que ignora lo execrable de la misma, o aquel que necesita de la misma para obtener un beneficio”.[At-Tawhîd de As-Sadûq, pp.396-397]
Así ta mbién el Muhaqqiq Nasîruddin At-Tûsî, ha señalado esto diciendo:
“Su condición de innecesitado y Sapientísimo indica que lo execrable no tiene cabida en sus actos, Elevado Sea”.[6]
Considerando esas aleyas, los musulmanes son unánimes en establecer el Atributo de Justicia para Dios, Elevado Sea, y creer en su condición de Justo, sólo que han discrepado en lo concerniente a la explicación de lo que implica “la Justicia Divina”, y cada grupo ha adoptado una de las siguientes dos posturas:
A- El sano intelecto humano entiende por sí mismo lo bueno y malo de los actos, y considera lo bueno de un acto como señal de la perfección de su ejecutor, y al acto malo como señal de defecto en su ejecutante, y desde que Dios por esencia reúne la totalidad de los Atributos de perfección, es por eso que Su acción es perfecta y loable, y por lo que Su Sagrada Esencia se encuentra exenta de realizar cualquier acto vil.
Es adecuado mencionar aquí que el intelecto nunca emite un juicio respecto de Dios, y no dice que Dios “debe” ser Justo, sino que lo que la razón hace aquí es descubrir la realidad de la acción de Dios, o sea que, considerando la Perfección Absoluta de Dios, y Su condición de Exento de cualquier defecto o falta, descubre que Su acción, asimismo, se encuentra en la culminación de la perfección, y así ta mbién que se encuentra exento de defecto, y por consiguiente trata a Sus siervos con justicia, y no oprime a ninguno de ellos en absoluto.
Las aleyas coránicas mencionadas a este respecto en realidad corroboran y ratifican lo que el ser humano ha concluido a través de su intelecto.
Esto es lo que en la teología islámica se ha denominado como la cuestión de “lo racionalmente bueno o malo”. Aquellos que sostienen ello son llamados al-‘adlîîah (los partidarios de la Justicia Divina), en cuya vanguardia se encuentran los shiítas imamitas duodecimanos.
B- En contraposición a esta teoría existe otra que sostiene que el intelecto y la razón del ser humano es incapaz de inferir lo bueno y lo malo de los actos, ni siquiera en forma general, y restringe a la Revelación Divina la vía para conocer lo bueno y lo malo, de manera que, aquello que Dios ordena es bueno, y aquello que prohíbe es malo.
Según esta teoría, si Dios ordenara arrojar a una persona inocente al Fuego, o hacer ingresar a un pecador al Paraíso, eso sería la bondad y la justicia misma. Este grupo sostiene que describir a Dios con el Atributo de Justicia sólo es porque en el Sagrado Corán se ha mencionado tal Atributo.
El azaque (Zakat)
El azaque significa ‘purificación’ y ‘crecimiento’. Dar el azaque consiste en entregar el 2,5% de la riqueza anual obtenida en oro, plata, granos, dátiles, camellos, etc. Nuestras posesiones son purificadas a través de este porcentaje de nuestros ingresos, que es distribuido principalmente entre los necesitados y los pobres.
“Zakat en su sentido actual es un fondo para gastos públicos de acuerdo con las normas especiales mencionados en la ley islámica.
Esta parte de gastos asegura el continuo fluir de los recursos de los ricos a los pobres y muy pobres. Ta mbién cubre las necesidades sociales.
El mínimo de aporte como “zakat”, variable para casos distintos, indica a qué se considera ser rico bajo el sistema económico islámico.
Cuando aún no había aparecido el papel moneda, los metales preciosos como el oro y la plata fueron usados para las monedas de valor elevado, y metales más baratos como el cobre para pequeños valores.
Las personas cuyos ingresos no excedían el manejo de valores pequeños, no tenían que pagar nada como zakat. Pero aquellas cuyos ingresos eran tantos que poseían 20 monedas de oro (pesando cada una alrededor de 4,61 grs.) o 200 monedas de plata (pesando cada una alrededor de 2,42 grs.), y no las usaban durante 11 meses, eran demandados para que den una cuarentava parte (2,5 por ciento) de lo acumulado para ser consumido por la Causa de Dios y el bienestar del pueblo.
Un granjero que juntó en su campo o quinta por lo menos 864 kilos de trigo, cebada, dátiles o pasas de uvas, tenía que dar 1/10 de lo producido si sus tierras eran regadas por la lluvia, una inundación o el desborde de un río, y 1/20 si las regaba él.
Un criador de ganado que alimentaba sus animales con pasturas, tenía que dar una oveja de cada 40 que poseyese durante más de 11 meses.
Si tenía 30 vacas (incluidos los toros) durante más de 11 meses y no las usaba como bestias de carga o tiro tenía que dar un becerro que hubiera entrado en su segundo año de vida. Si tenía 26 camellos que no los usase como bestias de carga o tiro durante el mismo período, tenía que dar una oveja.
En ciertas tradiciones se ha señalado expresamente que el zakat es pagado para el pobre, para hacer lo más equitativa posible la distribución de la riqueza.” (Ref: La Introducción a la Cosmovisión del Islam, por Ayatola Dr. Beheshtí y Ayatola Dr. Bahonar, Editorial Elhame Shargh, Fundación Cultural Oriente)
El azaque significa ‘purificación’ y ‘crecimiento’. Dar el azaque consiste en entregar el 2,5% de la riqueza anual obtenida en oro, plata, granos, dátiles, camellos, etc. Nuestras posesiones son purificadas a través de este porcentaje de nuestros ingresos, que es distribuido principalmente entre los necesitados y los pobres.
“Zakat en su sentido actual es un fondo para gastos públicos de acuerdo con las normas especiales mencionados en la ley islámica.
Esta parte de gastos asegura el continuo fluir de los recursos de los ricos a los pobres y muy pobres. Ta mbién cubre las necesidades sociales.
El mínimo de aporte como “zakat”, variable para casos distintos, indica a qué se considera ser rico bajo el sistema económico islámico.
Cuando aún no había aparecido el papel moneda, los metales preciosos como el oro y la plata fueron usados para las monedas de valor elevado, y metales más baratos como el cobre para pequeños valores.
Las personas cuyos ingresos no excedían el manejo de valores pequeños, no tenían que pagar nada como zakat. Pero aquellas cuyos ingresos eran tantos que poseían 20 monedas de oro (pesando cada una alrededor de 4,61 grs.) o 200 monedas de plata (pesando cada una alrededor de 2,42 grs.), y no las usaban durante 11 meses, eran demandados para que den una cuarentava parte (2,5 por ciento) de lo acumulado para ser consumido por la Causa de Dios y el bienestar del pueblo.
Un granjero que juntó en su campo o quinta por lo menos 864 kilos de trigo, cebada, dátiles o pasas de uvas, tenía que dar 1/10 de lo producido si sus tierras eran regadas por la lluvia, una inundación o el desborde de un río, y 1/20 si las regaba él.
Un criador de ganado que alimentaba sus animales con pasturas, tenía que dar una oveja de cada 40 que poseyese durante más de 11 meses.
Si tenía 30 vacas (incluidos los toros) durante más de 11 meses y no las usaba como bestias de carga o tiro tenía que dar un becerro que hubiera entrado en su segundo año de vida. Si tenía 26 camellos que no los usase como bestias de carga o tiro durante el mismo período, tenía que dar una oveja.
En ciertas tradiciones se ha señalado expresamente que el zakat es pagado para el pobre, para hacer lo más equitativa posible la distribución de la riqueza.” (Ref: La Introducción a la Cosmovisión del Islam, por Ayatola Dr. Beheshtí y Ayatola Dr. Bahonar, Editorial Elhame Shargh, Fundación Cultural Oriente)
Islam y derechos de los animales
Si preguntas: ¿Qué hace al Profeta Muhammad (PBD) y a los Imames infalibles diferentes de otras personas, una respuesta sería que se preocupaban por las cosas más pequeñas que a la mayoría de la gente no les importa.
Por ejemplo, si vamos a ver las carreras de caballos y animamos a los jinetes mientras golpean a sus caballos para que corran más rápido.
Les enseñamos a nuestros niños que para ganar la carrera, el caballo tiene que ser golpeado.
por nosotros, sin importar que el animal esté siendo abusado
En muchas partes del mundo, los animales son torturados. Miremos los festival taurinos, uno de los eventos más populares del mundo en el cual los toros son forzados al hambre y torturados hasta la muerte.
¿Con qué propósito? ¿Por cuál razón?
¡Solo diversión y entretenimiento!
Se ha narrado que el Profeta Muhammad (PBD) se enfrentó a un grupo de personas que habían atado una gallina y la estaban arrojando. El quedó asombrado por este comportamiento y dijo: “¿Quiénes son estas personas? ¡Están lejos de la misericordia de Dios! “( Bihar al-Anwar, vol. 61, pág. 268)
En estas palabras, el Santo Profeta (saw) nos da una ecuación simple: tener misericordia para con los animales trae la misericordia de Dios para con nosotros.
el estilo de vida de los imanes infalibles chiíes ta mbién ha sido tal que el Imam al-Sajjad (as) ha dicho: He viajado a La Meca en mi camello 20 veces y no lo he azotado en absoluto.( Al-Mahasen, vol. 2, pág. 635)
Que Allah nos haga las mejores personas y más bondadosas con los animales.