En cuanto al derecho del oído es que
En cuanto al derecho del oído es que lo mantengas exento de ser convertido en un medio de lo que llega al corazón, a menos que sea una noble conversación sobre un ausente, que inspire lo bueno en tu corazón y produzca una noble virtud. Esta es la puerta que tienen las palabras hacia el corazón, que le brinda las diferentes cualidades, buenas o malas. No hay Fuerza sino en Allah.
Risalatul Huquq (Tratado Sobre los Derechos) del Imam Sayyad
En cuanto al derecho de tu lengua
En cuanto al derecho de tu lengua, consiste en que la consideres demasiado noble para la obscenidad, la habitúes a lo bueno3, le impongas educación así como reposo, salvo que sea necesario y beneficioso para la religión o la vida mundanal, la refrenes de cualquier injerencia o intromisión denigrante en la que no hay sino muy poco beneficio y de la que no se está a salvo de su perjuicio ni aún con su infrecuencia. Que los fundamentos e indicios lógicos sean considerados, ya que cuando el inteligente se engalana con su intelecto, ello resulta en un buen proceder de su lengua. No hay Fuerza sino en Allah, Altísimo y Majestuoso.
Risalatul Huquq (Tratado Sobre los Derechos) del Imam Sayyad
el mayor de los derechos de Allah que debes observar
el mayor de los derechos de Allah que debes observar es aquel que El se ha adjudicado para Sí mismo y que es la raíz de todos los erechos, de la cual se ramifican. Luego lo dispuso frente a tí en tí mismo, desde la cabeza hasta los pies, pasando por tus diferentes extremidades. Allah ha dado a tu vista un derecho que debes observar, a tu oído un derecho que debes observar, a tu lengua un derecho que debes observar, a tu mano un derecho que debes observar, a tu pierna un derecho que debes observar, a tu estómago un derecho que debes observar, y a tu sexo un derecho que debes observar. Estas siete partes del cuerpo son por medio de las cuales se llevan a cabo las acciones (af’al).
Risalatul Huquq (Tratado Sobre los Derechos) del Imam Sayyad
Hadice de Fátima Az-Zahra
قالت ْ فاطِمَة ُ الزَّهْراء سلام الله علیها:
إنَّ السَّعيدَ كُلَّ السَّعيدِ حَقَّ السَّعيدِ، مَنْ أحَبَّ عَليّاً في حَياتِهِ وَ بَعْدَ مَوْتِهِ
Dijo Fátima Az-Zahra (P):
Ciertamente, la verdad y la realidad
de toda dicha y salvación es para
quien ama a ‘Ali (P) durante su vida y
después de su muerte.
(Sharh Nahŷ ul-Balāgha-Ibn Abi l-Hadīd, t. 2, pág. 449)