La importancia de la belleza en el Islam
En el Islam la belleza es un asunto importante. El principio de la tendencia a la belleza es algo innato en el ser humano. Pero la tendencia a la belleza, en cierto modo se distingue del modernismo y la moda. El modernismo es un tema más común. El maquillaje y la ropa suelen atraer al ser humano, especialmente a los jóvenes porque se inclinan hacia la belleza y quieren estar guapos. Muchas veces hemos escuchado la frase que dice: “Dios es bello y le gusta que sus siervos lo sean.” Entre los libros de la tradición islámica encontramos muchas frases sobre arreglarse. En el libro Nikah, hay un debate detallado al respecto que subraya la obligación de los esposos para arreglarse. Algunos, en contra de la verdad piensan que según la tradición islámica los hombres deben rapar su cabeza. Según las leyes islámicas, es mejor que los jóvenes tengan pelo y no se lo rapen. En la tradición islámica hay una frase que dice: “el pelo bello es una de las virtudes divinas por lo cual debemos cuidarlo.” Otra tradición relata, que el noble Profeta del Islam (PB) antes de salir a visitar a sus amigos se miraba en un recipiente con agua y se arreglaba. En aquel entonces, el espejo no era un objeto tan común y tan accesible y la sociedad de Medina en que vivía el Profeta (PB) era pobre, por lo que el Profeta (PB) utilizaba un recipiente con agua en vez de espejo, lo cual muestra que estar arreglado y vestido con una buena ropa, así como la inclinación hacia la belleza, son adecuados en las leyes islámicas y que solamente en el caso de que sean utilizados para provocar conflictos, corrupciones y ostentaciones pecaminosas se consideran malos y dañinos.
Un ejército inigualable
El Enviado de Dios (B.P.) acostumbraba, cuando tomaba algún distrito, asumir la responsabilidad de las cuestiones políticas y religiosas de la zona mientras se encontrara allí. Al momento de abandonar el lugar confería su autoridad a diferentes personalidades. Eso se hacía necesario pues los habitantes de esos lugares sólo conocían el antiguo sistema en que habían vivido, basado en la idolatría, y desconocían las características del Islam. Como sabemos, el Islam conforma un sistema político, social, moral y religioso a la vez, cuyas leyes emanan todas de la fuente cristalina del mensaje. Por eso, para enseñar a esos pueblos (recién ingresados en el ámbito del Islam) los principios islámicos y cómo llevarlos a la práctica, se hacía necesario designar como autoridades a personas hábiles e instruidas, que pudieran presentar las ideas islámicas con inteligencia ásí como implementar con habilidad su política. Cuando el Profeta (B.P.) decidió abandonar la Meca para dirigirse a los territorios habitados por los clanes de Hawazan y Zaqif nombró a Ma‘ad Ibn Yabal, maestro de religión, para enseñar y orientar a los que allí quedaban. El gobierno, la administración de la ciudad y la dirección de la oración los encomendó a Uttab Ibn Usaid, un musulmán competente. A su regresó y tras permanecer durante quince días en la ciudad de la Meca, el Profeta (B.P.) debió prepararse para emprender una nueva misión.
En aquellos días el enviado de Dios contaba con 12.000 combatientes. 10000 de ellos vinieron con él desde Medina y participaron en la conquista de la Meca. Los 2.000 restantes eran los jóvenes quraishitas recientemente islamizados bajo el liderazgo de Abu Sufián. El ejército era tan grande que no tenía precedente entre los árabes; realmente inigualable. Pero precisamente su gran número constituyó el factor de su fracaso en la primera etapa de la batalla de Hunain ya que, contrariamente a los combates librados anteriormente, los musulmanes se habían enorgullecido de su número, olvidando las tácticas militares.
En cierto momento Abu Bakr hechó una mirada hacia las filas y dijo: “No fracasaremos, nuestros soldados superan varias veces el número de nuestros rivales”. No obstante él no tuvo en cuenta que el principal factor del triunfo en el combate no es tener un elevado número de hombres, y que incluso ese detalle es insignificante si lo colocamos frente a la causal verdadera. Esto nos lo señala el Sagrado Corán cuando dice: “Por cierto que Dios os habria secundado en muchos campos de batalla, lo mismo que el día de Hunain, cuando os ufanabais de vuestra mayoria, que de nada os sirvió, y que la tierra con toda su amplitud os pareció estrecha para emprender la fuga”. (9:25)
El velo es un valor de acuerdo con la naturaleza del ser humano
El velo es un valor de acuerdo con la naturaleza del ser humano. El exhibicionismo y el aumento de las relaciones íntimas entre los sexos es una acción en contra de la naturaleza, ya que contradice las peticiones humanas.
Dios, el Supremo en pro de la vida de la pareja formada por el hombre y la mujer y para que ellos puedan administrar sus asuntos en esta vida, ha establecido una orden correspondiente a su naturaleza. Dicho orden contiene una serie de tareas y derechos para cada uno. Por ejemplo, el velo que debe respetar la mujer es más estricto que el del hombre. Seguramente, el hombre ta mbién debe respetar el velo cubriendo ciertas partes de su cuerpo, pero el velo considerado para la mujer es más completo. ¿Por qué es así? Porque la belleza y la delicadeza de la creación están en la naturaleza, las características y la ternura de la mujer, si queremos evitar las convulsiones y las corrupciones en la sociedad, debemos mantener con el velo a las mujeres. En esta misma dirección, el hombre no es absolutamente igual que la mujer, por lo cual tiene una mayor libertad. Esta regla proviene de la situación natural de los sexos y lo que existe en la visión divina para la administración del universo
Pueden verme?
La Unidad de la Comunidad Islámica contra el enemigo
El factor más importante del triunfo de los musulmanes contra los enemigos del Islam es la unidad islámica. Sin lugar a dudas, si las naciones musulmanas se unen y resisten juntos, ninguna potencia mundial puede amenazar los países islámicos.
El Profeta del Islam (la paz sea con él) dijo a este respecto: “(Los musulmanes) son como una mano contra los enemigos” Esta narración revela una importante verdad social y psicológica, comparando la unidad de los musulmanes con una mano fuerte que protege el cuerpo contra diferentes peligros y amenazas. Sin embargo, a pesar de estas recomendaciones, somos testigos de que en el mundo islámico existen varios grupos, cada uno de los cuales elige un camino para sí mismo y cierra sus ojos ante las realidades, debidos a su egoísmo y extremismo.
Si los musulmanes aplican esta recomendación del Profeta (PBD) en sus asuntos políticos, culturales, económicos y militares, tendrán la capacidad de derrotar al enemigo. Este es un decreto que ha sido olvidado durante mucho tiempo y por lo tanto los países musulmanes se han retrasado durante muchos siglos.
En este contexto, cabe señalar que los países islámicos tienen capacidades especiales en diferentes aspectos, especialmente la población, la cultura, lugares geopolíticos, los recursos naturales y otros asuntos en el mundo. Si los países islámicos se dan la mano de unidad, utilizando sus capacidades pueden salir victoriosos contra los enemigos.
Vale la pena mencionar que en el mundo de hoy, los enemigos del Islam están unidos y aliados mientras que los musulmanes están divididos y separados y esto los ha hecho vulnerables frente a sus enemigos. Incluso, si los musulmanes no tuviesen enemigos, aun la unidad sería un asunto necesario para su progreso y desarrollo.